sábado, 19 de julio de 2025

El MUSEVI. Puerta de Entrada de Tabasco al Siglo XXI.

 

Rodolfo Uribe Iniesta.

 

“Un ornamento del siglo XXI no sólo lleva a la superficie y ofrece a la vista las fuerzas interiores y estructurales de un sistema, sino que está en su corazón y distribuye sus flujos vitales…Hay que entender el museo como un recurso muy potente que crea urbanismo, imagencomunicación y actividad económica”, dice Iñaki Esteban (El efecto Guggenheim. Del espacio al ornamento, 2007). Y aunque estas ideas ahora son claras y evidentes y tienen amplio consenso mundial, Villahermosa, gracias a la sensibilidad e inteligencia de un hombre excepcional como Carlos Pellicer, ya había llevado a la práctica estas ideas al diseñar el Museo de la Venta. De hecho, Tabasco sólo existe en las guías turísticas y de arte, y para el turismo y la cultura internacional, desde los 60, por el Museo de la Venta. Un Museo que a diferencia del Museo de Tabasco que estableció el propio Pellicer en el Centro de la ciudad, ya era un museo no convencional, algo más que un simple museo: un parque, un espacio de actividades culturales, de conservación de la Flora y la Fauna y un espacio educativo. Un museo que en su momento combinaba lo más antiguo de la cultura tabasqueña con la visión optimista del nuevo diseño urbano de ese momento.

Y aunque tras el auge petrolero con más o menos suerte cada sexenio ha realizado obras de infraestructura emblemática en Villahermosa (CICOM, planetario, parque Tomás Garrido, parque de la Exposición en la Choca, parque Tabasco, “torre del caballero”, el malecón de Granier y el malecón actual de AMLO), una característica común ha sido la dinámica de discontinuidad sexenal en donde irracional y antieconómicamente se abandonaban las obras anteriores al mismo tiempo que en realidad había plena continuidad política y de partido, sólo para señalar una diferencia entre los gobernadores. Esto llegó al grado que el puente de Frontera sobre el Grijalva estuvo a punto de caer por falta de mantenimiento.

El llamado MUSEVI es una de estas obras. Pero con la característica de que desde su diseño esta pensado con las nuevas visiones del siglo XXI de hacer un acontecimiento (un lugar donde ocurren cosas) de lo que Marc Augé llama un no lugar (un lugar de paso donde no ocurre nada, pero, sin embargo, transcurre la mayor parte del tiempo de las personas en la vida moderna). En este caso, hacer que un paso peatonal se convirtiera en un museo al estilo de los nuevos museos para el arte de vanguardia del siglo XXI. Es decir, reformular un espacio como un área de oportunidad para formas y actividades no restringidas, no determinadas por el diseño arquitectónico, que es en sí una obra de arte, como ocurre en el Museo Barroco de Puebla, el museo MARCO de Monterrey, el museo Tamayo en Chapultepec, D.F., el museo Guggenheim de Bilbao, o como ya desde los años 60 la famosísima Opera de Sydney, Australia. O incluso, en el centro cultural más importante y dinámico del país, el Centro Cultural Universitario de la UNAM: en el MUCA se privilegió el espacio para la libertad de expresión artística y el edificio es llamado por los universitarios “la caja de zapatos”. Y eso ha permitido presentar el arte de vanguardia más avanzada, con sus habituales discusiones y escándalos, que siempre han sido la esencia de la vida de las artes plásticas.

El MUSEVI, diseñado por el prestigiado arquitecto mexicano Enrique Norten obtuvo el premio internacional de los Críticos de Arquitectura, lo que de por sí ya sería un elemento de atracción turística con su forma de pejelagarto o bumeran (como se presentó internacionalmente), y en su proyecto tiene perfectamente detallados los espacios y los diferentes usos que se les puede dar a partir de esta idea de edifico ornamento del siglo XXI y cómo podría haberse integrado en un rediseño urbano de la zona (se puede consultar en https://www.archdaily.mx/mx/02-101277/musevi-ten-arquitectos). El espacio, que incluye el teatro al aire libre anexo, se puede utilizar para conciertos, exposiciones de todo tipo, performances, instalaciones, eventos teatrales o de escenificación y ferias comerciales. Y diría que sobre todo para festivales multidisciplinarios, además de que teniendo ya el espacio definido, con una buena cafetería, sería por sí sola, un espacio de atracción y convivencia.

Paradójicamente, lo que encontramos en Tabasco es un rechazo a la obra,  incluso pidiendo su demolición, de parte de la propia comunidad cultural local. Y la razón es que esta comunidad cree que la cultura se reduce a la “conservación y repetición idéntica” de las expresiones tradicionales e identitarias(y sin embargo la mayoría de este grupo rechaza lo indígena que vaya más allá del prejuicio folklórico). Esto explica, por ejemplo, que hay en Tabasco muy pocos pintores no figurativos y que las grandes deliberaciones sean sobre los listones de una falda o la pintura de una máscara. Por ejemplo, me dicen, que cómo puedo apoyar las actividades culturales indígenas y de estilo “naif” al mismo tiempo que las “llamadas” postmodernas (en realidad yo apoyo las“postconvencionales”). Ahí el problema está en el comentarista que quiere ver desde su prejuicio a lo indígena como el pasado y no como un presente en desarrollo y proyección incluso global. Baste ver el éxito en el extranjero de los pintores de Tamulté de las Sabanas, y que, por ejemplo, una joven tabasqueña me comentara que este verano vio en la Galería Tate de Londres, pinturas como las de Marcio López.

Finalmente, deberíamos entender que el MUSEVI puede servir para proyectar a Tabasco al extranjero y ser una buena fuente de recursos a través del turismo internacional de alta gama (con ganancias para los sectores hoteleros y restauranteros) si, como en otras partes, se contratara una empresa que organizara festivales de arte contemporáneo para los cuales, no sólo se traen las obras y artistas, sino el propio público del evento. Claro, una condición sería que desde el gobierno tabasqueño no se pidieran las tradicionales “quitas”, “moches”, y demás actos de deshonestidad comercial y empresarial y otras formas de abuso y mala atención que tienen sumido a Tabasco en el subdesarrollo. Por ejemplo, no concesionarle la cafetería al primo del hermano de tal funcionario, sino directa y de manera transparente a alguna cadena de prestigio (Cielito Lindo, Punta del Cielo, Italian Coffee,Gloria Jeans, Juan Valdéz, Starbucks, etc.). Y el argumento de que actualmente es un lugar inseguro, sucio y decadente, sólo nos dice que las autoridades no cumplen con su trabajo.

miércoles, 16 de julio de 2025

Nuevo Escudo de Tabasco.

 Copyright Rodolfo Uribe Iniesta.





 

jueves, 3 de julio de 2025

Las trampas de la supuesta superioridad del objetivismo positivista.

Respuesta a Francisco Cubas sobre el Parque Museo la Venta y su diatriba contra Carlos Pellicer.

Decía Pierre Bourdieu que las Ciencias Sociales son un deporte de combate, y el respeto por el otro se muestra debatiendo, tomándolo en serio. En Tabasco todos nos conocemos y le tengo aprecio personal a Francisco Cubas igual que a Fernando Vázquez, pero se trata de algo más importante que nosotros cuando hablamos del Parque de la Venta. Se trata del bien común de la ciudad de Villahermosa y del estado de Tabasco. Como forma de respeto al amigo, como dice un Vallenato, le respondo en extenso. Incluso me sorprende de que lado estemos cuando ellos han nacido y vivido siempre en Villahermosa y yo soy nómada dentro del espacio entre el Bravo y el Suchiate aunque tengo promesa con el Usumacinta. Pero decía Fernández Retamar que infancia es destino, así que me toca haber vivido una época feliz justo frente al Parque Museo, y lo que no advirtió Fernández es que pesa muchísimo más la infancia de nuestros hijos, que también está en ese parque. Como sociólogo me está interesando el fenómeno de que quienes no defienden al parque no tienen hijos (tienen una visión “neutral” y “objetiva”, el espacio no tiene significación afectiva para ellos, es sólo una cosa técnica y es un hecho que ya había explicado George Simmel con sus círculos de vida) -y también que ¡la valla estuvo formada casi totalmente por mujeres!. Los argumentos que usa Cubas son de la pseudociencia (disfrazada de divulgación científica basada en un positivismo simple y el individualismo metodológico (o sea tecnocracia) -no se acepta la interdependencia e interdeterminación de fenómenos como lo proponen Bertanlaffy y su teoría de sistemas -no la de Luckmann- y la ecología en general, y todas la perspectivas, epistemes y paradigmas de complejidad -una aplicación de esto es el libro la Modernización Forzada de Tabasco) que está detrás del negacionismo del llamado cambio climático que en realidad es puramente Calentamiento Global provocado por la civilización industrial basada en el consumo de combustibles fósiles que incluso llega a determinar la forma en que se hace la agricultura y la ganadería comercial. De hecho no tendría que escribir nada, solamente referirlos a la Agenda 2030 de Naciones Unidas, al libro “Esto lo Cambia Todo” de Naomí Klein, al reciente informe para el Club de Roma: “La Tierra es de Todos” que acaba de publicar Fondo de Cultura Económica, al libro “El Asalto a la Razón” de Al Gore, a “Crítica de la Razón Cínica” de Peter Sloterdijk y a “Crítica de la Razón Arrogante” de Carlos Pereda, “Cortafuegos” de Pierre Bourdieu, etc., etc.

Argumentos y Contraargumentos:

1)    Llama la atención que a lo largo de 10 páginas o algo así se dedica a desmenuzar, contradecir, descalificar todos los argumentos que se han esgrimido para negarse a aceptar la construcción del nuevo Museo sobre el Parque Museo de la Venta y el Parque Tomás Garrido – o sea a justificar la construcción de un nuevo museo en el lugar, y para deturpar, destruir la fama pública y personalidad del mayor poeta, museólogo y museógrafo tabasqueño y quizás nacional (asesinato de reputación se llama eso jurídicamente) para luego en dos párrafos decir que no está de acuerdo con el museo con los argumentos de que no hay participación ciudadana ni concurso sino una decisión cupular y que habría que devolver los monumentos (que llama piezas) a La Venta, Huimanguillo. El autor se presume muy razonable y científico porque no idolatra, adora o admira a Carlos Pellicer y se burla “habría que inventar el mito de que la laguna surgió cuando Pellicer clavo un palo para que la gente la defienda”.

2)    También llama la atención que en casi todos los puntos se repite un problema de lógica que es similar a la estrategia del gobernador de estar presumiendo que está impulsando la reforestación en todo el estado lo que está muy bien, ,y el programa sembrando vida que en una supervisión que hice el año pasado está funcionando muy bien en algunas partes. Pero eso no obsta ni justifica destruir los parques Tomás y La Venta. Lo que hace Francisco es acusar a quienes se oponen a la construcción sobre estos del Museo Nacional Olmeca de no luchar o quejarse por resolver problemas globales, o en otras partes del estado. De acuerdo con la lógica, si sacas el caso de la localización en juego, estás aceptando que no tienes razón en este caso. Se autoelimina la argumentación para el caso. Por ejemplo decir que salvar los árboles de La Venta no va a parar el Calentamiento Global del Planeta. Pero no mencionar como si lo han hecho otros autores cual va a ser el impacto local.

3)    “No se puede hablar de afectación ecológica a una zona ya construida”. Sus propias fotografías que muestran una cobertura arbórea corrida hasta el estacionamiento del Parque de Historia Natural lo contradicen respecto a su afirmación de que ya no hay vida en el Centro de Convivencia Infantil aunque el suelo esté en su mayor parte cubierto de concreto. Este tipo de razonamiento es además, el que tiene convertida a las ciudades en Islas de Calor cuando se ignora que en todo lugar donde haya animales vivos (humanos en el caso de las unidades habitacionales) hay una relación ecológica que puede mejorarse o empeorarse. Recomiendo ver la conferencia este 4 de junio desde la sede de la UNAM de Boston, Socioecosistemas Urbanos (datos en mi muro).

4)    Las “personas bastante confundidas que no distinguen entre el área del zoológico y la arboleda del Parque Museo la Venta y tampoco distinguen entre el Parque Tomás Garrido…tampoco distinguen entre el Parque Museo y la Laguna de las Ilusiones”. Simplemente lo remito a las exposiciones de los biólogos de la UJAT del segundo día del Foro sobre el Parque la Venta de Ecosur (video en mi muro) donde explican como toda el área adyacente a la Laguna de las Ilusiones es un solo conjunto ambiental que debe ser conservado. Lo mismo demuestra la información liberada ayer por la Red Biomas. Funciona la lógica propia de la ecología.

5)    “El zoológico nunca debió haber existido”. Desconoce que siempre estuvo en los planes de Pellicar y ya existía en los años 60. Sí, hay mejores formas de hacer zoológicos, pero cumplen la muy importante función de una primera forma de socialización de los niños con animales por precaria que sea. ¿Cómo conocimos todos a un jaguar vivo? Si, los humanos sacrificamos a los animales para vivir y formarnos, es la cadena trófica (material y subjetiva, por eso tenemos caballos, gatos y perros que son nuestros prisioneros). Pero por otro lado, ante la devastación de los espacios abiertos, los zoos se han convertido en alternativas para la reproducción de las especies en riesgo de extinción. Un argumento: la cara de los niños al ver a los animales aunque sea a través de las rejas.

6)    “Llamarle selva o área natural a este sitio implica un grave desconocimiento de lo que realmente es una selva”. En efecto, vivimos en el antropoceno, todo lo que existe en el planeta, incluso las áreas intactas, lo son por determinación socioeconómica y política o sea humana. Y sí, incluso la selva lacandona (Eric Thompson, Jan de Vos) y los pantanos tienen historia y están formados desde el siglo XX (la ocupación de las civilizaciones olmecas y mayas y luego la explotación maderera, la exploración petrolera y las carreteras) por vegetación secundaria. Habría que resaltar la importancia del sistema de producción de la vida autóctono Yokot’an local (y maya en general) de los acahuales. Pellicer los conocía y fue la lógica que siguió y el mérito es reconstruir -efectivamente sobre un espacio totalmente impactado- un sistema natural, reproducirlo en su caos (no ordenado geométricamente como una plantación) y dejarlo existir en su devenir. Con ojos honestos e ingenuos, sobre todo de niños, genera la ilusión y el amor a promover a conocer y promover el amor a la selva “verdadera”. Por ejemplo, yo la “conocí” en los 60 en Palenque y Bonampak, pero ahora entiendo que eso lo desmontaron en su momento los constructores de esas ciudades entre el 900 y el 1200, y sí, lo que disfrutábamos entonces era ya vegetación secundaria, pero lo más importante es su antigüedad, mil, 500, 100 años. Importa mucho la antigüedad de los árboles y su sistema adyacente. En este caso, 60 años. Un árbol en sí mismo es un ecosistema. El carácter artificial, de creación por parte de Pellicer es un mérito al re combinar monumentos antiguos y ecosistema en un mismo diseño que el llama Poema. Es un poema materializado. Tan obra humana rescatable e importante son los altares y cabezas como la obra de arte tridimensional -hoy diríamos inmersiva- moderna de Pellicer.

7)    Es totalmente falso que tirar unos árboles y resembrar otros nuevos en otro lugar repongan el daño ambiental. Cada árbol es todo un sistema ecológico que lleva años en renovarse, y sí tienen una gran importancia los procesos de reducción de espacios, fragmentaciones y demás. En el peor de los casos hay que reforestar en el mismo lugar y esperar mínimo 30 años.

8)    Los dos parques están formados por mucha vegetación introducida (¿y la población humana de Tabasco desde el año 900 qué se sabe llegaron del centro de México? ¿Y no se diga tras la invasión española?). Ese amor por la pureza es neurótico: si algo no es puro no sirve. El mismo argumento que se usaba contra las mujeres que no eran vírgenes, contra los migrantes. Dice que no logra confundirlo con un área natural. Bueno entonces que se vaya a caminar a la Zona Luz, a Tamulté de las Barrancas, a Atasta, etc. para que sienta la diferencia de caminar donde no hay vegetación.  ¿Para qué hacer jardines entonces? Están locos todos los europeos que presumen de los parques y jardines de sus ciudades. Y es, simplemente negar la historia, la historia es mezcla, confusión y enriquecimiento. El quiere un paisaje sin flores. Bueno, que haga una consulta si a la gente no le gustan las flores. Pero dice “Tabasco es siempre verde, pero verde potrero, verde caña de azúcar, verde platanar, verde palma de aceite, verde monocultivo forestal de teca y melina”, es decir cita puros cultivos no sólo importados, sino realizados con fines comerciales, es decir, sólo importan e interesan y sólo ve lo que tiene sentido económico. Vale la pena ver la infografía de la Comisión de Arquitectura de la Asamblea Ciudadana.

9)    ¿En serio el actual Malecón es un área verde? Mmm…Se va al otro extremo, donde califica unas jardineras como áreas verdes.

10) El criterio economicista de que las cosas tienen que tener utilidad económica de alguna forma está detrás también de la encuesta de la arqueóloga Miriam Judith Gallegos en dónde lo que se pregunta es si los niños “aprendieron” de donde son los olmecas o los nombres de los animales. O sea que un parque debe ser extensión de la escuela, hay que ir a aprender, o sea, el tiempo libre es extensión de una actividad productiva (la escuela es la actividad productiva de los niños de acuerdo a la economía), y es lo que los autores franceses desde Gadamer o más recientemente Toni Negri y Michel Hardt llaman la sociedad fábrica. Es decir, ¿no se puede ir a un parque sólo a no hacer nada, a descansar, a jugar, a divertirse, a pasarla bien, a estar en un lugar fresco en la isla de calor que es Villahermosa? Por otro lado, la encuesta está lastrada de falencias técnicas: de un promedio de alrededor de 800 personas que visitan diariamente por lo bajo el parque, según se comentó en el foro de los expertos en turismo del 2 de junio, sólo se entrevistó a 57 personas y en un solo día. ¿Representatividad?  Y el que 57% haya dicho que nomás va a pasear (o sea como 26) me parece excelente.

11) Después citando argumentos de negacionistas climáticos dice que no tiene sentido que haya parques en la ciudad porque supuestamente en realidad no funcionan como pulmones  porque el oceáno produce más oxígeno. Ahí está la pseudociencia de las corporaciones petroleras. Pero entonces, que demuestre que se respira mejor en las zonas urbanas mencionadas, y sobre todo que compare el clima a medio día entre un lugar y otro. ¿En dónde se puede estar a la intemperie en Villahermosa a medio día. ¿A dónde puedes llevar a tus niños? Yo personalmente formado en el Colegio de México en pleno auge del neoliberalismo y el individualismo metodológico, discutía con mis maestros tecnócratas el porque para afirmar algo negaban su propia historia de vida, en este tipo de casos, su propia infancia, y finalmente, de hecho, su propia condición humana. Este tipo de argumentación es una deshumanización (contra este tipo de argumentación esta la idea de sujeto situado de Catherine Walsh).

12) Por otro lado está muy explicado como para destruir algo, primero lo destruimos conceptualmente: al enemigo le negamos su condición humana, a los animales los llamamos, como ha hecho el gobierno de Tabasco: “activos orgánicos” y los declaramos, como lo hizo la Secretaría de Cultura “no útiles”. O sea, sólo es útil lo que produce dinero, lo que podemos usar. Por lo tanto, de ahí a negar la fotografía, la poesía, la música, la pintura, la danza, etc. no hay sino un paso. No son útiles, vivir es inútil, destruyamos la vida. Ya lo explicaba Goethe y lo ha dicho Trump respecto a los Palestinos en Gaza. La argumentación de Francisco es que los seres vivos son inútiles y por eso se les puede simplemente quitar, dice: “no cambiará (el clima) rápidamente aunque se eliminaran de la noche a la mañana todas las plantas”.

13) Sembrar árboles en las ciudades no detendrá el calentamiento global porque las ciudades sólo ocupan el 3% de la superficie terrestre. Para responder a esto basta plantear la diferencia que hace en Villahermosa tener un patio de puro cemento y paredes, o uno con un árbol. Y niega el efecto de las inversiones climáticas que afectan a las ciudades industriales, y el de las Islas de Calor de aquellas que tienen grandes superficies de concreto, cemento y asfalto como Villahermosa (nos lo explicaron muy bien en el Foro de Ecosur los verdaderos científicos).

14) Plantea de acuerdo a un criterio abstracto de un urbanista europeo (donde la urbanización densa tiene 500 años frente a los 100 de Latinoamérica) sobre la cantidad de árboles que debe de ver una gente por su casa. En Villahermosa ese cociente es cero. Y ve mal que la gente tenga que transportarse lejos de su casa para convivir con los árboles del Tomás. Pues si desaparece el Tomás habrá que ir hasta Puyacatengo. Y dice que la cantidad de gente nulifica el carácter terapéutico de los árboles. O sea que es malo convivir con gente. ¿Por qué va tanta gente los domingos en la Ciudad de México al corredor Reforma-Juárez-Zócalo, ahí sí van a ver gente en cantidades, ¿por qué? Porque es terapeútico convivir con gente en momentos de relajación, no de trabajo, ni de estrés produce salud. Y de mucha gente con árboles, se llaman en el D.F., todos los parques, México, España, Venados y las plazas públicas tradicionales con su kiosko y sus árboles, lo que le robaron a Plaza de Armas. Los parques Tomás y la Venta subsanan la necesidad que tiene Villahermosa. Quitarles 14700m2, ¿ayuda?

15) Respecto a que las familias populares no van al Tomás ni al zoológico, es porque no se va en las mañanas entre semanas y los fines de semana que viene gente “de las comunidades”. Por supuesto que no van todos al mismo tiempo, 150 mil niños. Pero durante al menos desde que se construyó el Tomás van muchos. Y hay que ver el placer conque se apropian de la Fuente de los Poetas como balneario, dada la falta de balnearios públicos en Villahermosa.

16) Que se necesiten más zonas arboladas y parques no es motivo para descalificar al conjunto del Tomás y La Venta.

17)  Que está contaminada la Laguna. Justamente, construir un edificio de varias plantas (según el render) y 14700mt2 va a aumentar las descargas de aguas grises y negras a la Laguna. Si vieron el Foro de Ecosur se enterarán del diagnóstico que presentaron biólogos y ecólogos que concluyeron que los parques y la laguna son una misma unidad ambiental que debe tratarse en conjunto y no seguir quitándole pedazos. De hecho se expuso claramente como afectan a las posibilidades de supervivencia de manatíes y lagartos.

18) Descalificar los problemas ambientales como “percepciones sociales” es una vieja treta de PEMEX. En la casa de la cultura de la UJAT yo tuve una discusión sobre eso con el entonces director de PEMEX Adrián Lajous que con quería descalificar a los campesinos tabasqueños que reclamaban el daño ambiental.

19) Descalificar al Parque Museo la Venta porque no es el único museo al aire libre en el mundo ni el más importante del mundo mmm…¿Y qué que no lo sea? ¿Hay otro en Tabasco? Es lo que tiene Tabasco, la única razón por la que lo visitan los extranjeros. ¿Si llegan visitantes de otra parte del país o extranjeros, a dónde piden ser llevados o a dónde son llevados?

20) El que el Museo no esté en la lista de Patrimonio de la Humanidad, al igual que la Danza del Pochó, es por incumplimiento de su trabajo de las autoridades de Cultura, no porque no tengan los méritos para serlo.

21) Por supuesto que nadie sabe cómo realmente se llamaban los olmecas, ¿y por eso hay que destruir a los parques? Y ahora no se habla de ni de cultura omeca, maya o azteca, sino de civilizaciones con distintos pueblos, temporalidades, sistemas religiosos, calendáricos y numéricos.

22) Por supuesto que el INAH quiere tomar el control de las llamadas piezas, son en su mayoría monumentos, es su mandato legal. Eso no es problema ni está a discusión. Pero en todas partes la política actual está siendo devolver las piezas a sus lugares originales como el caso de la boca del inframundo que se recuperó en Estados Unidos, se exhibió en el Palacio de Cortés y ahora está de regreso en el poblado de Chacaltzingo. De construirse el Museo Nacional Olmeca juntando todas las obras olmecas como dijo Diego Prieto, habría que quitársela a Chalcaltzingo y llevarlo a Villahermosa.

23) Pellicer hizo muchísimo más que dedicarle poemas a los Yokot’anob, consiguió recuperarles tierras y su inclusión en planes y programas de vivienda, cooperativa de transporte, radio y camellones productivos durante el sexenio de Rovirosa, recomendándole para su implementación a su suplente como senador, Andrés Manuel López Obrador.

24) Pellicer fue hijo de un farmaceútico que en situación de guerra civil se unió como muchos por un sueldo al ejército constituyente. No menciona fuente ni he encontrado que haya participado en combates.

25) Si se construye el Museo Nacional Olmeca como dijo Prieto, tendrán que llevarse a él al Juchiman porque que yo recuerde de la última vez que entré a la Casa de la Cultura sólo lo tapa un techito y ahora se está diciendo que eso no es suficiente protección. ¿O ya lo metieron en un salón?

26) Es interesante que para justificar la destrucción del Museo de la Venta, busque destruir la figura como persona de Pellicer. Lo presenta como egocéntrico y caprichoso, no le reconoce ningún mérito.

27) Pellicer sí estableció un orden poético que obedecía a la razón poética que la arquitecta Gisele nos informó que explica la filósofa María Zambrano. Así es como se hacen los poemas, así es como se hacen las obras de arte, por eso el museo La Venta es un poema, no un mero museo. Juzgarlo como un mero museo o un mero espacio ecológico es juzgarlo por lo que es sólo en parte pero no en conjunto. Y es lo mismo que despedazar el conjunto Parque Museo-Zoológico (Centro de Convivencia)-Parque Tomás Garrido-Laguna. Y es la misma lógica de rebajar a los animales a meros “activos orgánicos” y declarar su “inutilidad” para moverlos como si fueran escritorios o mamparas.

28) Si no reconocemos y homenajeamos a los grandes hombres irreprochables, constructores de un país (por su trabajo en diferentes formas y niveles de educación), a un gran artista (por su poesía y su obra museográfica) nos quedamos sin cultura propia. Es lo que quiere la globalización neoliberal, que nos de igual ser gringos que mexicanos.

29) Dice Francisco que le parece un mal poema, pero en su exposición más bien demuestra que no sabe de ecología, literatura, museografía ni poesía. Sobre todo en todo el texto hay una negación de lo cultural, de lo afectivo, de lo emocional, lo subjetivo a cambio de un supuesto objetivismo positivista mecánico. Explícitamente, para el autor, lo simbólico es malo. Desde esa posición, por supuesto no se puede ver ni entender ni valorar la poesía, ni la vida. Mucho menos la vida social, que es ante todo cultural y emcional.

30) Sobre el daño al traslado y en general en todo el texto hay un anacronismo: juzga las acciones con criterios contemporáneos y no con los de las épocas en que se realizaron.

31) Siendo una visión tan positivista, me sorprende que no se plantee retos técnicos, como la posibilidad de inventar formas de conservación in situ de los monumentos, como casetas de materiales transparentes, temperatura y presión controlada, etc. Para que sirve entonces tanta tecnología y tanta fe en la tecnología.

32) Habla de pensamiento complejo: el pensamiento complejo, primero, no separa al objeto del sujeto, sino que considera que lo más importante es la relación heteroconstitutiva que sólo puede conocerse cuando el que estudia se conoce a sí mismo como cocognoscente, es decir, su subjetividad, sin subjetividad sólo hablamos de mecánica.

33) Muchos años he defendido que me gusta más la poesía de José Carlos Becerra, pero por la preocupación de que lo oculte la sombra enorme de Pellicer como poeta, pero justo admiro a Pellicer no sólo como gran poeta, sino por su gran actividad formativa y constructiva del país postrevolucionario y luego reconstruyendo la historia, cultura y ayudando a los pueblos indígenas cuando regresó a Tabasco, y sé lo difícil y lo que vale un esfuerzo y acciones como las suyas. Hay que respetar, y no con el pretexto de justificar construir un edificio tirarle bolas de lodo que no le llegan ni a los huaraches.

34) ¿Por qué nadie menciona la lluvia ácida que tiene 40 años lloviendo sobre Tabasco al grado de que para 1999 ya había cambiado el ph de los suelos tabasqueños según el estudio Batelle/UNAM? ¿Por qué no se mencionan las empresas que queman (reciclan, dicen) lodos de perforación? 

viernes, 27 de junio de 2025

 

 Parque La Venta,  apropiación global y apropiación popular.

                                                                       Rodolfo Uribe Iniesta.

                                                                       Coloquio sobre Parque la Venta Ecosur

                                                                                     Unidad Villahermosa. 23 junio de 2025                            

Hay situaciones en donde no existe posibilidad de tener una posición neutral porque se trata de una disyuntiva. En este caso estamos en la decisión de la modificación por un espacio público urbano para darle un sentido global económico excluyente de la vida local o una recuperación y mejora y rehabilitación para mejorar la calidad de vida y ofrecerle una experiencia auténtica a los visitantes como lo propuso en sus compromisos el gobernador de Tabasco. Hace 4 décadas se hablaba de investigación participante cuando se acompañaba una acción colectiva, hace 3 de investigación implicada donde los mismos actores participaban en la definición del objeto de estudio, ahora se habla de sujeto ubicado en tanto lo que se exponen los procesos de diálogo de los diversos actores en la complejidad de las diferentes dimensiones de la situación. La perspectiva de complejidad tiene mucho sentido aquí porque quienes proponen el proyecto de museo sólo ven una sola dimensión: “la conservación de las piezas” y tienen un solo objetivo: “aumentar el turismo”. De acuerdo con Arturo Escobar nos hablan entonces de una perspectiva de pocas relaciones sociales y mucha teleología con poca sustentabilidad, mucho materialismo y utilitarismo y poca sociedad; mientras al abordaje estudiando las diversas dimensiones de la situación nos permiten plantear alternativas vitales desde la población local sin desplazar ni excluir a todos los elementos actuales vivos incluyendo vegetación y animales. En esta metodología la “conservación de las piezas” no se lee o interpreta como una mera cuestión técnica, sino como lo que Bourdieu llama un “enjeu”, un campo, un emplazamiento, un nudo, donde coinciden y se confrontan múltiples actores y dinámicas que han de ser identificadas y explicadas una a una y en sus relaciones, como lo que es: una coyuntura como la define Hugo Zemelman, es decir, algo objetivable como una sola cosa pero en contradicción y lucha: un sistema de conflicto en donde en su desarrollo o proceso ha de primar una decisión u otra.

Construir un nuevo polo de Desarrollo. Un megaproyecto es una infraestructura que implica una inversión a gran escala que implica una inversión significativa de capital y recursos con impactos sociales, económicos y ambientales que genera impactos profundos, desplaza a la población local y la excluye de sus beneficios. Construir el edificio postmoderno del Museo Nacional Olmeca, destruyendo el Centro de Convivencia Infantil, violentando el diseño y contenido monumental, ecológico, artístico y sentimental del Parque la Venta y afectando su estética visual para vender la marca Carlos Pellicer como atractivo, contaminando la Laguna de las Ilusiones, mutilando el principal pulmón y espacio recreativo de la ciudad provocando un conflicto en la principal arteria vial de la ciudad y del estado, no generará más desarrollo local.  Villahermosa ya tiene varias experiencias en ese sentido como las dos últimas reconstrucciones del malecón y el MUSEVI, que sin embargo no destruyeron patrimonio existente como en este caso.

Ni siquiera provocara la estancia de una noche y día más de los turistas. Y sí -como todo megaproyecto gentrificador- expulsará a las familias pobres de su principal centro gratuito y accesible de esparcimiento y recreación familiar, de temperatura templada al aire libre y de convivencia con la naturaleza, obligándolas a refugiarse en  plazas comerciales y romperá el vínculo afectivo, simbólico e identitario que tiene toda la población con la obra del principal personaje del estado. El rumor que están corriendo los empleados públicos de que se trata de una propuesta de Andrés Manuel López Obrador aumentará el rechazo a su persona, al gobernador y a la Cuarta Transformación.

En cambio, construir el edifico del Museo Nacional Olmeca en otra parte de la ciudad o en la olvidada y descuidada Villa la Venta de Huimanguillo, Tabasco, si generará la necesidad del turista de otra pernocta y otro polo de desarrollo en la propia ciudad; o todo un proceso de desarrollo regional en el siempre abandonado extremo poniente del estado. Presentar un render sin un estudio de la pertinencia social, económica, urbana y vial de la localización, y sin un proyecto arquitectónico completo, y éste a su vez sin un proyecto museográfico anterior es un acto de irresponsabilidad. No se puede presentar primero el edificio y al final la museografía. El orden de un proyecto serio es el contrario.

El megaproyecto ha provocado que la población resalté las fallas y carencias del actual gobierno como ocurre en el sector salud. El efecto positivo que ya ha tenido el macroproyecto es el resurgimiento de la actividad de la sociedad civil independiente de gobiernos, partidos y ONGs, informándose, organizándose y movilizándose por un bien común y los sentimientos del pueblo como en los 80 y los 90.  El sentido común pregunta: ¿No saldría más barato construirle casetas a los monumentos que el edificio de Norten con todos sus impactos colaterales?

La Apropiación Global Neoliberal y la Apropiación Popular. La lógica del proyecto cumple con la ley del despojo neoliberal expuesta por Noah Chomsky: el gobierno abandona o descuida una instalación o servicio para justificar su desaparición, venta, privatización o nueva construcción. En la globalización se le reemplaza con algo que no tiene sentido o beneficio para la población local general sino de manera excluyente lo tiene para una población económicamente solvente que genera recursos por su desplazamiento lejano, por su transportación. Se valora la instalación o emplazamiento bajo un criterio funcional único, por ejemplo, argumenta el INAH que el museo no cumple ya su función porque 25 de 50 niños encuestados no responden que es la cultura olmeca ni que animales vieron. El utilitarismo está en que no se valoró la convivencia familiar, con la naturaleza y los animales y no se preguntó si disfrutaron y pasaron un buen tiempo. Es le mentalidad de la fábrica total donde hasta en el tiempo libre se ha de aprender o trabajar, pero no descansar o disfrutar.

              Además se genera una distorsión del tiempo, en este caso, las familias tabasqueñas pasaban mínimo una mañana si no un día entero en el Parque. Los turistas, incluso si se construyera el edificio nuevo junto al parque, sólo pasarían dos horas en el lugar, igual que ocurre en Palenque que es mucho más grande. Se le roba tiempo de vida a la población local y de utilización a la infraestructura. Las parejas ya no podrán besarse de noche frente a la Cabeza Olmeca.

              En los días de calor, los niños de las colonias pobres de la ciudad convierten en balneario la Fuente de los Poetas, y todo el conjunto del parque, incluidos, por supuesto el Centro de Convivencia y Parque Mueso son espacios de libertad, clima soportable y recreación. Un secreto que develó la actual situación era la relación entrañable que todos tenemos con los coatís o antes localmente llamados tejones. El proyecto ha hecho evidente que la relación de la población de toda clase social con el “Tomás”, es afectiva, y el tabasqueño, lo decía ya en su Ensayo Sociológico Manuel R. Mora, es ante todo emocional y emotivo. Golpearlo en lo que quiere, como hace este proyecto, es meterse en problemas.

Los Macroproyectos del Segundo Piso de la Cuarta Transformación. Algo particular está ocurriendo en el segundo sexenio de la Cuarta Transformación. Si durante el primer sexenio de la misma los macroproyectos de la misma tuvieron un sentido de transformación de condiciones nacionales, corrigiendo como con el aeropuerto del valle de México, Completando como el tren Insurgente, respondiendo a una necesidad nacional como la Refinería de Dos Bocas, respondiendo a compromisos internacionales como la planta eléctrica de Huesca, Morelos, y completando antiguos planes  de infraestructura como el Tren Maya y el Tren Interoceánico, han aparecido unos muy diferentes pero con condiciones particulares semejantes entre sí.

              Se trata de macroproyectos definidos como tales por su costo de construcción y el impacto ambiental, urbanístico y social en su entorno que están en zonas urbanas y comparten características de no ser obras consultadas públicamente con anterioridad, cuyos proyectos, manifestaciones ambientales y permisos no se hacen públicos en contradicción evidente con los principios democráticos y las leyes vigentes y de organización territorial, planeación urbana y protección al medio ambiente en los que se había avanzado en el último medio siglo y que había asumido y prometido profundizar la 4T. Uno de ellos es la aceptación de la construcción de una fábrica de cerveza Heineken en Yucatán en donde como en Mexicali el agua natural es escaza sino que además depende de un sistema altamente frágil y ecológicamente único en el mundo. Y las otras 3 destruyen lugares de alta significación simbólica, uso y apropiación popular, y de alta importancia y apreciación identitaria local, además de ser parte del patrimonio cultural y/o ecológico local. Se trata de la construcción del 4º muelle de Cozumel que impedirá y privatizará el acceso libre al mar de la población local, la destrucción de la Ciudad de las Artes para construir un estadio de futbol en Tepic, Nayarit, un proyecto turístico en Todos Santos, Baja California y finalmente, la construcción del Museo Nacional Olmeca sobre el Centro de Convivencia Infantil del Parque Tomás Garrido y el Parque Museo la Venta de Villahermosa, Tabasco. En Monterrey el gobierno estatal había propuesto la construcción de un viaducto elevado sobre el río Santa Catalina que cruza la ciudad, pero ante la resistencia de la sociedad civil, se canceló el proyecto.

              Algo está pasando silenciosamente dentro de la Cuarta Transformación. Es evidente que su segundo piso cambió la relación con los grupos empresariales y sus corporaciones. No que no hubiera una mala relación económica con el anterior gobierno, si verbalmente había desencuentros, a la hora de asignar proyectos a lo que antes llamábamos iniciativa privada salió bastante bien a pesar de que perdieron los contratos que se le asignaron, siguiendo el ejemplo de Estados Unidos, al ejército, donde siempre el cuerpo de ingenieros se ha encargado de la infraestructura como aeropuertos, presas y hasta carreteras. Todos tenemos en mente el caso del Tren Maya, que siendo un proyecto existente desde los años 90 e incluso apoyado por la UNESCO, fue un compromiso con el sector empresarial del turismo de alta gama de la Península, y que en principio se le comisionó a empresas privadas e incluso nombrando responsables por tramos a empresarios bajo la dirección del promotor empresarial Jiménez Pons. Algo pasó que se desplazó a éste y se nombró a un político seguidor de Andrés Manuel, Javier May, como encargado general y se le comisionó al ejército la construcción y manejo de varios tramos e incluso los hoteles del proyecto.

Hechos en Villahermosa: Lo primero es lo sorpresivo del proyecto: en sus compromisos de gobierno el actual gobernador no hablaba de la construcción de ningún nuevo museo sino por el contrario de rescatar la Laguna de las Ilusiones y rehabilitar los Parques Tomás Garrido y el Parque Museo de la Venta, incluso reponiendo el sistema de Luz y Sonido. Todavía en el boletín oficial del INAH de la reunión del gobernador con el Director del INAH de octubre pasado se mencionó el rescate del Parque Museo de la Venta y no se mencionó ningún nuevo museo. Después, sorpresivamente, en una reunión del 2 de junio de este año, se dio una reunión entre el Director del INAH, el Gobernador y el arquitecto Enrique Norten del Despacho TEN, donde se presentó un render, un dibujo del edificio terminado, que al público sólo se le compartió como el fondo de una foto del grupo que asistió a la reunión. Eso provocó una reacción muy importante en las redes sociales y se hicieron dos cartas de rechazo en change.org, una de las cuales logró más de 50 mil firmas en un día. El vocero del gobierno politizó la cuestión al plantear el chantaje a los ciudadanos diciendo que los que se opusieran al proyecto serían sólo los opositores a la 4T, idea que ampliaría el propio gobernador, cuando en realidad el proyecto ha generado una división entre los miembros y simpatizantes de la 4T en Tabasco. Y tras esto, los empleados públicos en privado piden oponerse al proyecto aunque en público hasta hacen tictocs en favor del proyecto. El gobernador dijo que el proyecto no está terminado y uno de sus secretarios dijo que no existe. Pero no explicaron entonces cómo se hizo el render que se presentó sin tener ya hechos los planos del proyecto y sin haberle pagado al Despacho TEN. Y finalmente el gobernador dijo que él le decía sí al proyecto y que cuando estuviera terminado se haría una consulta pública. Es decir, a toro pasado. La sociedad civil respondió con una asamblea y dos marchas de 500 y mil personas el siguiente fin de semana. Entregaron un oficio de solicitud de información. En respuesta el funcionario Ulises Izquierdo se comprometió a que el Secretario de Gobierno recibiría a los solicitantes en una reunión abierta que podría transmitirse por Facebook. Pero el miércoles a los representantes se les quitaron los celulares y se les respondió que no se tenía ninguna información, que si querían información la solicitaran a transparencia y regresaran en un mes. Después la Asociación local de hoteleros, el Colegio de Arquitectos, el Comité Coordinador Empresarial y la Asociación Nacional de Agentes de Viajes se manifestaron en contra de la localización del proyecto. El delegado del INAH en entrevista afirmó que se tirarían unos “pocos arbolitos” aunque una foto de Google Earth de febrero demuestra que la cobertura arbórea es pareja desde Paseo Tabasco hasta el estacionamiento del Museo de Historia Natural.  Y se descubrió que ya el gobierno había decretado el traslado administrativo de los animales -definidos como ”activos orgánicos”- de la Secretaría de Cultura a la de Medio Ambiente, declarándolos la primera como “no útiles”. Los animales degradados a cosas.

Después de eso, para asegurar la obediencia de funcionarios y empleados, se corrió el rumor de que se trata de una propuesta de Andrés Manuel López Obrador, que la líder local del PRI está capitalizando.

Una Ciudad Petrolera, Destruir para Construir: Tabasco fue un caso internacional de estudio porque en los años 70, cumpliéndose todos los elementos para ser un exitoso polo de desarrollo, los organismos internacionales como el BID, el Banco Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo se sorprendieron porque la población se rebeló con el Pacto Ribereño. El primero movimiento popular interclasista ecologista del país. De ahí la ONU mandó hacer varios estudios, el informe de uno se tituló La Modernización Forzada de Tabasco. Fue tan importante la repercusión del caso de Tabasco que fue considerado para que en 1982 se concibiera desde el organismo la idea de Desarrollo Sustentable. Y en México CONACYT le hizo un Plan de Gobierno a Enrique González Pedrero bajo la idea alternativa del Ecodesarrollo. Sin embargo, éste sólo pudo actuar de manera marginal y remedial. Pero en la ciudad de Villahermosa se construyó el Parque Tomás Garrido y el Centro de Convivencia Infantil. Que envolvieron a otro fruto del petróleo: el Parque Museo la Venta. Este lo diseñó y construyó en su papel de museólogo el poeta Carlos Pellicer. Quien gestionó el rescate de los monumentos que iban a ser destruidos por la construcción de una petroquímica y una pista de aviación, consiguió el apoyo y la maquinaria para trasladarlas a Villahermosa, y diseño un original parque museo que definió como poema, reforestando una parte del viejo parque Tabasco, para reconstruir a propósito un ambiente caótico de selva incluyendo varios animales locales. El Parque tiene múltiples facetas: Parque, Museo, zoológico y zona ecológica, bajo un diseño de inspiración poética. Luego entonces se trata de una obra de arte original que vale por sí misma en conjunto con las obras, los árboles y los animales. Es un conjunto, que además fue diseñado como un ser vivo que tendría transformaciones como una selva viva. No es desmenuzable ni despedazable en “piezas”. Y se convirtió en la única cosa porque es conocido Tabasco. La única razón porque llega turismo al estado. Lo mismo pasa con el “Tomás Garrido”, es otra obra estética que ha cumplido el exitoso objetivo de ser lugar de reposo, relajación, placer, entretenimiento y convivencia con la naturaleza para la población en general y sobre todo para la población pobre de la ciudad y del estado.

              Habiéndose convertido por la modernización forzada la ciudad de Villahermosa en una ciudad petrolera de escasos espacios públicos y naturales, y sobre todo accesibles a las familias pobres, el conjunto reformulado por González Pedrero es un ejemplo de una exitosa acción de gobierno en beneficio del pueblo y uno de los pocos frutos de beneficio directo que dejaron los recursos petroleros del boom. Al construir en 14 700 mts2 se está borrando de un plumazo no sólo las obras benéficas de anteriores gobiernos, sino la propia historia reciente del estado.

El Problema de la Conservación también es petrolero. Una de las formas que usa el capital para destruir, desvalorizar, desimbolizar, desnaturalizar un espacio, arrebatarlo a la población para hacer un negocio privatizando o construyendo algo nuevo, es desmenuzar. Así, el último argumento al que se aferran los empleados públicos es el de la “conservación de las piezas”. No hablan de la conservación del Mueso ni del Centro de Convivencia, ni de la continuidad de la zona arbolada. Sólo importan las piezas, no el conjunto, no el espacio vivido a donde recurren las familias tabasqueñas, en particular las más pobres que vienen con sus niños de desde colonias populares y comunidades. Pero además, privilegiar el pasado remoto al presente es un rasgo común del colonialismo: atraer a los turistas no a que vengan a ver y vivir nuestra vida actual, sino que sueñen con quienes desaparecieron hace mil años. Y sí, hay que conservar las piezas, pero se está encubriendo que su acelerado deterioro se debe a la lluvia ácida de la que es tabú hablar en Tabasco a pesar de que lleva 50 años dañando la salud de todo el estado al grado de que en 1999 el informe Batelle concluyó que ya había incluso cambiado el ph de la tierra del estado. Para la conservación verdadera se necesita detener la lluvia ácida.

              Una última línea que siguen los voceros del proyecto es que los animales están encarcelados actualmente y entonces es mejor enviarlos al parque Yumka. Sin mencionar que en tal instalación han muerto 233 animales entre 2018 y 2023.

lunes, 16 de junio de 2025

 Estimado Dr. Carlos Arturo Giordano Sánchez Verín, delegado INAH Tabasco.

P R E S E N T E.
Como usted está informado, el sorpresivo anuncio del proyecto de un Museo Nacional Olmeca -no se mencionó por ejemplo en la reunión del Dr. Diego Prieto con el gobernador en la Quinta Grijalva de octubre del año pasado- encima del Centro de Convivencia Infantil junto al Museo Parque Poema de la Venta diseñado por el poeta y destacadísimo museólogo Carlos Pellicer dentro del espacio del Parque Tomás Garrido diseñado por el Arquitecto Teodoro González de León a donde se trasladarían las "piezas originales" de La Venta y que desplazaría al único zoológico de la ciudad ha generado mucho descontento en la población de la ciudad de Villahermosa. 
    No ha habido un proceso de diálogo público respecto al tema, y sí en cambio un informe muy agresivo por parte del vocero del gobernador, el ciudadano y amigo mío, Fernando Vázquez quien politizó la cuestión calificando de opositores al gobernador y la Cuarta Transformación a quienes -haciendo ejercicio de sus derechos ciudadanos -comentaran o criticaran al proyecto, cuando muchos de los que lo hacemos estamos en el Movimiento desde 1988. Y por las mismas razones y motivaciones de entonces y los años subsecuentes nos preocupa el actual proyecto.
    En tales condiciones, por este medio, y en tanto en mi derecho ciudadano de solicitud, y en su carácter de funcionario público, le solicito la posibilidad de un una conversación sobre el tema, abierta a todo el público, vía zoom. Insisto en una conversación donde usted delegado del INAH conozca nuestras inquietudes, y nosotros como ciudadanos recibamos las explicaciones que hasta ahora se nos han negado. No un debate (al que por otra parte la ciudadanía tendría todo el derecho), sino una conversación con preguntas y respuestas. De acuerdo con mi derecho como ciudadano y su obligación como funcionario.  No oculto, por supuesto, para que no se crea que busco sorprender, que justo mi trabajo profesional ha sido durante más de 30 años el estudio del desarrollo de Tabasco. 
                    Dr. Rodolfo Uribe Iniesta.
                    Investigador Titular "C" 
                    Universidad Nacional Autónoma de México

sábado, 14 de junio de 2025

 

Espacios Públicos, Apropiación afectiva o global neoliberal.

                              Rodolfo Uribe Iniesta.

          Hay situaciones en donde no existe posibilidad de tener una posición neutral porque se trata de una disyuntiva. En este caso estamos en la decisión de la modificación por un espacio público urbano para darle un sentido global económico excluyente de la vida local o una recuperación y mejora y rehabilitación para mejorar la calidad de vida y ofrecerle una experiencia auténtica a los visitantes. Hace 4 décadas se hablaba de investigación participante cuando se acompañaba una acción colectiva, hace 3 de investigación implicada donde los mismos actores participaban en la definición del objeto de estudio, ahora se habla de sujeto ubicado en tanto lo que se exponen los procesos de diálogo de los diversos actores en la complejidad de las diferentes dimensiones de la situación. La perspectiva de complejidad tiene mucho sentido aquí porque quienes proponen el proyecto de museo sólo ven una sola dimensión: “la conservación de las piezas” y tienen un solo objetivo: “aumentar el turismo”. De acuerdo con Arturo Escobar nos hablan entonces de una perspectiva de pocas relaciones sociales y mucha teleología con poca sustentabilidad, mucho materialismo y utilitarismo y poca sociedad; mientras al abordaje estudiando las diversas dimensiones de la situación nos permiten plantear alternativas vitales desde la población local sin desplazar ni excluir a todos los elementos actuales vivos incluyendo vegetación y animales. En esta metodología la “conservación de las piezas” no se lee o interpreta como una mera cuestión técnica, sino como lo que Bourdieu llama un “enjeu”, un campo, un emplazamiento, un nudo, donde coinciden y se confrontan múltiples actores y dinámicas que han de ser identificadas y explicadas una a una y en sus relaciones, como lo que es: una coyuntura como la define Hugo Zemelman, es decir, algo objetivable como una sola cosa pero en contradicción y lucha: un sistema de conflicto en donde en su desarrollo o proceso ha de primar una decisión u otra.

En las meditaciones budistas hay un momento en que puede uno preguntarse si una cosa vale la pena o no, de acuerdo con la respuesta eso le da a uno seguridad interna para actuar que está más allá del valor o el coraje y de los pretextos cotidianos. Cuando me tocó dirigir una radio que el gobierno me mandó a liquidar y los Yokotanob me convencieron de negarme, y resistimos un año, aprendí que lo importante no era ganar sino esforzarse por lo que vale la pena. El propio proceso de organización y resistencia genera seguridad individual en las personas, nuevos conocimientos y conciencia. Ganar o perder es secundario, y la respuesta la tienes después de pasado el problema. Quienes por no perder la chamba o la razón que sea toman una posición de defensa de lo irracional, lo insensato, lo injusto, aunque después sean materialmente premiado viven todo el resto de su vida bajo lo que la psicología está llamando el Síndrome del Impostor, y los que pierden defendiendo lo razonable, racional y justo, siguen su vida con una mayor seguridad en sí mismos con la satisfacción de haber hecho lo correcto.

En estos esfuerzos es clave comunicarse bien con el resto del entorno social y no hacer actividades que generen rechazo y tener muy claro el objetivo de la movilización para así poder armonizar y ser tolerantes con las muy diferentes personalidades y formas de entender las cosas, y mediante diálogos como éste, ir constituyendo una visión y acción compartida que busque integrar cada vez a más personas. Diríamos, unidad en un objetivo claramente definido y comunicado respetando la diversidad en lo demás. Hoy en el mundo hay dos tendencias: los autoritarismos que destruyen sociedad para generar ganancias para las minorías, el neoliberalismo; y los movimientos sociales de resistencia que construyen sociedad desde abajo. Organizarse es un proceso de aprendizaje a convivir, y también un tema que podría desarrollarse es el de en que consiste la resistencia pasiva como forma civilizada de movilización política que construye sociedad y sus ventajas frente a otro tipo de estrategias o repertorios.

          Los gobiernos de la 4t que se presentan bajo el registro del partido MORENA se definen como antiglobalizadores y antineoliberales. Pero están olvidando que desde 1994, en el proceso electoral de Tabasco y las reclamaciones por afectaciones petroleras y la resistencia civil, hasta el último día del mandato del Presidente Obrador, se definió como Partido-Movimiento. Es decir, no puede confrontarse o desvincularse del pueblo activo, que en cuanto se organiza, se convierte en sociedad civil sin importar su nivel económico o posición. Normalmente las organizaciones que atienden problemas colectivos -como es el caso- son la unión de los múltiples que actúan conjuntamente para defender el bien común. La 4t comenzó en Tabasco en 1988 como la unión de movimientos pacíficos de resistencia de pueblos indígenas, de artistas, comunidades eclesiales de base, defensores de derechos humanos, campesinos, pobladores y sectores que se separaron del entonces Partido Único.

Además los gobiernos de MORENA tienen el mandato de no mentir, no robar y no traicionar. En los 50 puntos de su programa el gobernador actual se comprometió textualmente a mandar obedeciendo; mejorar la infraestructura del Parque Museo la Venta, reactivando el espectáculo de luz y sonido; rehabilitar de manera integral el Parque Tomás Garrido y rescatar la laguna de las ilusiones. No se menciona construir un edificio de dos plantas sobre 14700mts2.

El dilema de donde y cómo construir un nuevo museo no es una confrontación entre partidos y de hecho está dividiendo a los partidarios de la 4t entre los que -siguiendo el consejo de López Obrador- usan su propio criterio y los que sólo obedecen consignas como en los tiempos de cuando el PRI era partido único.

          El proyecto de construir un nuevo museo, un nuevo edificio postmoderno encima del Parque Tomás Garrido de Teodosio González de León y el Museo Parque Poema de la Venta de Carlos Pellicer es un proyecto típico de la globalización neoliberal. Su primer característica es que en lugar de crear un nuevo espacio público, cultural y ecológico en una ciudad petrolera altamente escasa de éstos -es decir, en lugar de generar desarrollo cualitativo e integrativo-, insisten en construir en el mismo emplazamiento para capitalizar el capital simbólico, cultural, y afectivo desarrollado por más de 60 años de apropiación y goce colectivo de locales y visitantes, sin mejorar la ciudad ni la calidad de vida de sus habitantes de la ciudad. Al contrario, se trata de colonizar un espacio vivo y vivido, es un proyecto que expropia un espacio público ya integrado a la vida de todas las clases sociales del estado en beneficio de un turismo de alta gama, digamos llanamente, de ricos básicamente extranjeros. La lógica de la globalización: privilegiar lo lejano destruyendo lo local: montar un escenario para quien sólo pasa destruyendo la vida de quien ha estado y estará siempre ahí.

Espacios públicos que además, en este caso, son resultado de exitosas intervenciones en favor de la convivencia, cultura y esparcimiento de la población local, y que en sí mismo son testimonio de la historia reciente del estado, como los pocos buenos frutos que Tabasco cosechó del boom petrolero. El rescate de las “piezas” estuvo totalmente determinado, forzado y ayudado a la vez por PEMEX, y el “Tomás” se construyó con los dineros excedentes del petróleo. Y lo que está destruyendo a las piezas es la lluvia ácida que producen las instalaciones petroleras.

Al construir sobre éstos se está borrando de un plumazo no sólo las obras benéficas de gobiernos anteriores, sino la propia historia reciente del estado.

 Hay una profunda identificación y relación sentimental -que los tecnócratas ocultan- entre todas las clases sociales de Villahermosa y “el Tomás”, que rodea y protege al Museo de la Venta. Ha sido por 40 años -con el Centro de Convivencia- el más importante lugar de paseo, recreación de la ciudad, especialmente para los niños, que cuando aprieta el calor, convierten en balneario la Fuente de los Poetas. Hay también una profunda relación afectiva de apropiación e identificación popular y cultural con el legado material del principal personaje representante indiscutido del Estado, Carlos Pellicer.

 Todo esto es lo que el nuevo museo va a arrancar de cuajo, destruyendo el único espacio donde puede uno refugiarse de la isla de calor en la que se convirtió la ciudad, entretener gratuita o accesiblemente a los niños y ya de por sí es el único atractivo para el turismo internacional. Necesita mantenimiento y rehabilitación como prometió el gobernador, no deconstrucción posmoderna como lo propuesto por Enrique Norten.

          Y una cosa central: fíjense como el propio delegado del INAH y los defensores del proyecto dicen que no hay problema porque se va a construir sobre el Centro de Convivencia Infantil. Le están quitando toda importancia a un concepto que fue central en el sexenio de Enrique González Pedrero y Julieta Campos: Convivencia (ya ni mencionar lo de infantil). Incluso en noviembre, cuando sin aviso público, se transfirió el control del Parque Museo La Venta de la Secretaría de Cultura a la Secretaría de Medio Ambiente (en un decreto del 9 de noviembre de 2024) trasladando administrativamente los animales al Yumká, no se les llama animales sino que son 134 “activos biológicos”. Y se justifica diciendo que ya no son “útiles” a la Secretaría de Cultura. De ese nivel de deshumanización es su perspectiva.

          La explicación teórica del Proyecto es que el capitalismo genera capital expropiando las propiedades colectivas, sean tierras, paisajes, naturaleza, cultura, y una forma de hacer esto es dejar que la propiedad colectiva o el espacio público se deteriore para tener un pretexto para ocupar el espacio, sea mediante la privatización directa o su reconstrucción o rediseño que produce la necesidad de generar el negocio de pagar el diseño, los materiales de construcción, la propia construcción, la administración, y luego se hace necesaria la amortización del costo, que por supuesto se paga con presupuesto público o cobrando el acceso, etc. O, cómo mínimo, el pretexto es que -como el turismo- producirá una derrama económica a hoteleros y restauranteros. Y hasta en esto falla el proyecto, porque la lógica de las agencias de viajes es que se les deja a los turistas sólo dos horas en cada lugar, sea museo o zona arqueológica, se les lleva a comer, duermen y salen al día siguiente a otro lugar. Y eso va a pasar si concentran todas las piezas en un solo edificio: dos horas y a Palenque. En cambio, teniendo dos museos en lugares separados se genera un nuevo polo de desarrollo en la ciudad, un nuevo espacio público y cultural que obligaría a los turistas a pasar dos noches en la ciudad con la derrama económica que ello significaría.

          En el sentido de apropiación neoliberal las cosas sólo importan no por sí mismas sino por la posibilidad de cobrar por su acceso y uso, y entonces hay una tendencia a destruir los espacios e instalaciones cuyo único sentido y función es la convivencia y la sociabilidad gratuita. Para la lógica turística globalizadora lo que vale es el simbolismo del lugar, y así, si antes se viajaba para conocer la vida cotidiana real de otras personas, ahora se destruye la vida cotidiana y lo que se le vende al turista es sólo un simulacro y la población local y la vida real son excluidos. Se deja sólo un cascarón que es mero signo o representación de lo que originalmente había en ese lugar. Por eso en este caso la insistencia de hacer el Museo encima del Parque la Venta, para vender con el nombre de Pellicer aunque se haya destruido la obra verdadera y la vivencia que buscaba. Aquí se expulsa a la población local, sobre todo a la popular, a los 138 animales y se destruye el patrimonio a cambio de un edificio ahistórico diseñado bajo los una propuesta posmodernista que como tal implica una abstracción que no se pueda identificar con ninguna cultura específica y menos la local.

Para hacer efectiva la destrucción material los tecnócratas primero hacen la destrucción conceptual: están diciendo que no se va a tocar el parque Tomás Garrido, pero se les olvida que el Parque es una unidad desde Paseo Tabasco hasta el Museo de Cultura Natural, que tanto el Parque Museo como el Centro de Convivencia están dentro del Parque. Y además ¿Cómo creerles cuando la escuela de artes El Ágora, que está en el centro del mismo ha sido convertida en un cuartel militar? Ese hecho demuestra el nulo interés que tienen en conservar un espacio público. Y respecto al Parque Museo nunca se le menciona como tal, se dice que su único interés es proteger las “piezas”.  Así como los animales ya fueron reducidos a “activos biológicos”, las obras olmecas son reducidas a “piezas”, y en lugar de hablar del conjunto paisajístico, ecológico y poético que justamente reprodujo a propósito el caos de la selva, se le desmenuza y reduce a una colección de piezas que pueden ser transportadas y reordenadas de cualquier forma.

 En entrevista con Chuy Sibilla el delegado del INAH dijo que las piezas estaban siendo afectadas por el intemperismo, citando como ejemplo el frío. Ajá sí, el frío tabasqueño, pues. Así de preparados y conocedores son los promotores del proyecto. Y nadie menciona que lo que afecta y ha afectado a las obras olmecas es la lluvia ácida que producen las instalaciones petroleras y que daña la salud de todos los tabasqueños.

Se dice que no hay proyecto y que sólo se presentó un render. Pero lo que quien lo dijo no sabe es que un render sólo se puede hacer sobre la base de un proyecto, planos, espacios, volúmenes, terminado. Y que el diseño de un Museo necesita primero un diseño museográfico que se dice que tampoco existe. No son creíbles sus versiones: si no existe el diseño museográfico entonces estamos tratando con una institución incompetente.

El capital busca desenraizar a las personas de sus identidades e identificaciones, de sus territorios, de sus recursos, de su historia y memoria.

Si se desaparecen las locaciones, los monumentos, los emplazamientos, lo que hoy se define como patrimonio monumental o inmaterial, se rompe la identidad y todo se deshace en el aire, se cotan los lazos afectivos y el tejido social, en este caso se expulsa y se discrimina a la población más pobre con sus hijos, sobre todo la que no puede pagarse el acceso a los climas de las Plazas Comerciales. Y por cierto, ¿Cuánto van a cobrar para entrar a su lujoso museo?