viernes, 27 de mayo de 2022


 Soñé que teníamos que regresar a la escuela a revalidar nuestros títulos. Llegábamos a una oficina de paredes de vidrio junto a la cafetería. El trámite era muy rápido. Una amiga y yo nos quedamos en una mesa cerca de la oficina y nos divertíamos viendo cómo llegaban los otros compañeros y arreglaban sus cosas con prisa y salían corriendo sin tiempo para nada. Siempre igual de serios y correctos, nos burlábamos mi amiga y yo. Pero de pronto apareció la más brillante y tímida de la generación y al salir se sentó sola en la mesa más alejada y aunque le hicimos señas pareció no reconocernos. Contra su costumbre tenía el largo pelo revuelto y vestía ropa descuidada y sucia. Con una tasa de café entre las manos comenzó a explicar a gritos la crisis del agua en la falda de los volcanes. Los jóvenes que estaban presentes se voltearon a verla. Entonces se interrumpió y de una manera extraña dijo: “ahora si tengo su atención?” Y se retiró. Más tarde, en la noche , en una glorieta sin arboles y sin luz la vimos juntar un grupo de jóvenes y mujeres que trataban de evitar ser vistos. Les dirigía una arenga corta, se dispersaban y ella se iba a otro lugar a repetir el evento. Mi amiga me comento: “la siguen aunque esta muerta”. Entonces recordé que en la vida real un día no llego a dar su clase de la universidad de provincia a donde se había refugiado varios años atrás por no estar de acuerdo con las políticas de importante centro de vanguardia en la enseñanza de economía. Mantenía una categoría baja porque obviamente no tenía relaciones previas en esa ciudad, así que la bloqueaban en todos los concursos y promociones. Pero aún así, me dijo la última vez que hablamos, prefería estar ahí que prestarse a lo que le pedían en la otra institución. Olvide mencionar que era bastante atractiva: la había recomendado para otra institución cuyo director yo conocía. Supe que fue a la entrevista y me dió las gracias pero no quiso darme más información. Me quedé con la idea de que mi conocido, el director de la institución, le habría hecho propuestas sexuales, su estilo de dirigir era generar condiciones reales o simuladas para chantajear, algo totalmente común en los grandes centros de investigación mexicanos. De hecho un funcionamiento normal: una elaborada, complicada y sofisticada reglamentación y organización administrativa que incluye los últimos avances en garantías individuales, recubierto por una práctica cotidiana de las más abyectas formas de sometimiento personal al cacique local. Tres dias después de que no se presentó a su clase los vecinos llamaron a los hijos que vivían en la capital porque percibían olor a gas y no respondía a la puerta. Vivía sola en un pequeño departamento en el centro de la ciudad colonia. La encontraron hincada con la cabeza dentro del horno sin señales de violencia.