lunes, 23 de marzo de 2015


Cada quien se viaja a sí mismo.

Me pasé toda la noche viendo a un perro vomitar a 5 o 6 nahuales, retorciéndose, contrayéndose y convulsionándose como en el exorcista. Como sé que tras una velada así siempre hay que checar las diferencias de percepción que acostumbran a ser totales, pregunté a los más cercanos. Y de hecho estaba entre amigos y enemigos: por el lado derecho me pasé toda la noche oyendo maya de un joven fuerte con cara de Pakal que no sabe todavía que es maya y de los antiguos, pero que le entró muy macizo y serio al viaje, nada que ver con el muchacho de pantalones rompidos a propósito onda medio punketa urbana Cuernavaca y que le confiesa a la pareja del falso maya (collares, corte de pelo, aretes…) y la etérea enfermera que trabaja desintoxicando cocainómanos en un centro cristiano donde él va que vuela para pastor y que quería probar cual era la parte “buena” de los entéogenos (San Wordon Guasson, otro acólito te debemos pues); y del otro lado una pareja de homosexuales de Tijuana que dicen que vinieron a encontrar la libertad en Cuernavaca, pero lo que más seguro es que pronto mejor se muden al lugar único de verdadera libertad y tolerancia, el DF. En fin que ambos bandos coinciden en que me vieron toda la noche hacer exactamente lo mismo que al perro. Y que esperaban encontrar nuestros lugares en la mañana totalmente cubiertos cada uno por su parte, de vómito. Y todo lo contrario, totalmente limpios, cada uno por su parte, el perro con su simbiótica familia de varón emasculado por “sanadora” madura con la que al final durmieron trensados en una suástiva de triple hélice más que un ying yang, con todo y que el perro, “pirata”, de nombre, blanco con manchas negras, una en un solo ojo para que valga el apelativo solito valía para hacer la representación. Y al contrario, insisten nos encuentran, repito, cada quien por su lado y en su respectiva posición, toda proporción guardada por supuesto, y hasta donde se puede, sabe usted la edad, el exceso de peso, etc., de muy buen humor, limpios y hasta simpáticos; uno tranquilo lamiendo las manos de las personas, el perro por supuesto, y el otro, compartiendo unos gajos de naranja que se estuvo toda la noche entre vómito y vómito, robando de las mesas de allá atrás a lo lejos. Y entonces se acuerda ese o sea me acuerdo yo, bueno de hecho de noche, nada que me sorprenda y menos me impresione que estaba yo y el que yo veía, y que entre tanta cosa que fue mucha, en un momento, cuando las jóvenes catártico orgiásticas, las dos brujitas a la izquierda de las 3 brujas macbethianas, se vinieron, o sea sí, cumplieron requetebién su papel en el reparto dramático (¿Noche de verano, Shakespeare, ritual Wirrarika, aquelarre o noche de Walpurgis?, demasiado tarde y nuestro informante es un intoxicado de literatura, así que no nos ayudaría sino a confundirnos con sus mamonas citas seudo eruditas que ante, la belleza (aparente, en tales condiciones, todo es aparente porque todo es lo que parece) de ninfetas viniéndose en medio y enfrente de todos con los adivinables gritos y contorsiones de brujas de Salem o actrices de Hair. Pero insisto, nuestro doble punto de vista (y es todo lo que hay pero es mucho, sobre todo, cuando en momentos se intersectan los viajes, como cuando esa mujer lo descubrió acariciando el pelaje del gato dorado, con su cara de sorpresa de ¿usted también tiene uno y le puede acariciar el pelaje? O comprobar que el mentado Tigre, no tiene un gato sino un animal más grande y salvaje, pero al parecer menos a un tigre, pero no a un jaguar (pero aquí si es raro que no pudo ver al animal, sólo una silueta contra las sombras y el fuego a las piernas del Tigre mientras alimenta el fuego, y yo o el que en el momento fungiera como tal, diciendo él seguro sí sabe que echar para cambiar el color a las llamas o para levantarlas o apaciguarlas….Esta noche el fuego es morado (descubriría en la mañana que en un rincón del jardín habían colocado muchos Ojos de Dios de ese color…mmm…). Pero en la noche el seguro que vio al fuego morado como que al principio tenía la forma de cárter de motor de Ferrari de Fórmula UNO según el folleto que había ojeado toda la semana; aunque al amanecer, cuando todo era ceniza pero todavía con estructura llamó al Tigre para decirle que lo había engañado, pero que cómo él era biólogo y conocía el Sureste, coincidiría en que tenía la forma de un caparazón de tortuga tres filos, con sus tres grandes estrías levantadas sobre la concha, símbolo no sé porque estuvo seguro esa noche a esa hora de productividad, fecundidad y no sé qué diablos porque lo que seguía se le perdía entre el sonidal de charladuría tabasqueña, como que eso tuvo que ser antes o poco después de que miraba al Marakame Pedro Kotu Rame y al otro que no se presentó, pero que vestía una gorra negra con símbolos maras y una camiseta Nike de la NBA de basquetbolista profesional, pero que checaba perfectamente con su bajocamisola y pantalones tradicionalmente bordados si bien con el tricolor nacional a diferencia de blanco azul y rojo de su uniforme de la NBA. Cantaba casi como para amanecer o así me lo afiguré porque al final el amanecer tardó de más, y su compañero con gorra parecía hablar por celular, pero no, le hacía el contracanto con lo que parecía una transcripción telegráfica de no se sabe que conversación, pero que en todo caso seguramente versaría sobre negociaciones con el venado azul, que a qué horas sale el sol y todo eso, desde el vientre del mar más allá de las montañas, todo con el permiso del padre jikuri. De pronto el observador sintió una enorme necesidad de río. Así expresada y sobre todo sentida: detrás de la fogata y de Don Pedro y su marakame ayudante, vio claramente pasto de agua y más allá el río como en Palizada, Campeche y…dijo, más que nada, así lo oyó uno y lo dijo otro, que ahora sospecho eran el mismo: “necesidad de barco por partir”…y sí, ahí estaba viéndose clarito el barquito de toda la vida, el que iba de Jonuta y Palizada a Ciudad del Carmen, y más antes recorría rancheando todo el Usumacinta antes de la carretera….la necesidad de un barco por partir, el tipo que toda la vida se la pasa quejando de tener que correr a alcanzar cosas que se van en un determinado horario, peleando por las menudencias semánticas de llegar a tiempo y de llegar en tiempo, según aprendió del inglés at time or on time, donde supuestamente la gente sometida y normal llega at time, y los otros, sobre todo los brujos y similares llegan on time….y normalmente no saben nada del lugar donde llegan, viene con la chamba, o con la naturaleza de nahual…toda la noche vomitando nahuales dije del perro, me dijeron a mí, toda la gente amaneció con manchas en la cara señal de que la limpia estuvo cabrona y desde adentro hacia afuera como son las buenas, los buenos demonios, o sean los meros demonios, e incluso cuando esas se vinieron, o sea las brujitas, o sea las ninfas, o sea las orgiásticas (de entrada dios tenga en su guardia y sean de todo agradecidas por su belleza, que en realidad era más espontaneidad o quizá que Valeria, escucharía en la mañana estaba recién parida y tenía prisa en regresar a amamantar al niño y gran discusión si ya habría eliminado todo el jikuri o si se lo iba a pasar en la leche….pero ella que dice que se pasó toda la noche orinando para eliminarlo…no te hagas ilusiones, pero si estuviste toda la noche tomando el licuadito de medicina…) Eso sí, en todos mis sentidos, en ese momento chingo que más que cinco, multidimensional, sensorround y demás, pero con un pulso de la chingada que permitió escapara de la cámara del teléfono (que no es una cámara según un fotógrafo, es un teléfono que toma fotos, más tarde tendría problemas porque de todo el iphone5, lo único que no funcionaría sería el teléfono) un pájaro nunca antes por él visto, copete rojo, cola azul, cuerpo verde ¿y a tanta altura, estamos en la zona de piedmont de la montaña, mínimo 1800 metros sobre el nivel del mar, seis de la mañana y domingo; norte de zona urbana, jardín particular falsamente enmontado para sentirnos en algún lugar del semidesierto del altiplano, en fin, igual luego le pregunto al Tigre si ese pájaro existe, pero uno de los muchachos me lo señaló, pero igual luego se comparten raites o sea viajes, la intersubjetividad que se cagan Berger y Lukhmann, está pendejo Habermas, lo que hubiera aprendido de tenerlos como para treparse a la sierra de Jalisco o Nayarit, ¿acción comunicativa? No mames, si vieras las competencias que agarras….Y cuando escuchaba frente a todos, en medio de todos a las dos muchachas venirse, y podría testimonia que las 7 am, al quitarse las cobijas, chales y suéteres y quedarse con un vestido meramente de tirantes y un top, todo etéreo, vaporoso y blanco, Valeria tenía la mejor y más hermosa vista de torso femenino, de espalda, del hemisferio occidental con todo el sol de oriente que viene de sobrevivir un eclipse en el otro lado del mundo incluyendo la marea más alta de no se sabe cuánto tiempo y otra vez Mont Saint Michel al agua y el patrimonio y la UNESCO; me imagino al sol que viene de allá de los rumbos de los Pueblas, de los Atlixcos, las Cholulas, superando apenas el obstaculote del Popocatépetl, de pronto sin aviso, de golpe, oye cuando llegues a Ocotepec te vas a encontrar, nada, ni un aviso, y la curva perfecta del doblez de las caderas a los hombros o al revés, todo descubierto (pero no por delante), todo suave, todo caricioso, lugar común: piel sedosa, avellada como durazno, deslizante como de manzana, color rosado impecable, se topa de todo a todo el sol, y me lo imagino, si yo aquí mareado, simple mortal desde la sombra maldiciendo no tener a la mano mi recién comprada cámara profesional 60D (aunque usada si no ni cómo llegarle al precio), me la como con los ojos y el espíritu que no me queda otra cosa, la media hora que ella no voltea o cinco minutos, pero ya sabemos, explican todas las disciplinas orientales que en esos trances no hay tiempo ni espacio…pero hay presencia o imagen o inmanencia y ya es con luz de sol aunque aún estoy ebrio en el mejor sentido de la palabra, de sabiduría, de jíkuri y de belleza, soy Rumi, soy Omar Khayyam, de la luz del sol que bebo con los ojos en la piel generosa de Valeria…y cuando se vinieron, insisto, no me hago responsable por quien testifica o habla….eso decía en la noche el pendejo, no me resisto, no analizo, testifico…no mames!...Cuando ellas dos se venían. La otra lo recibió cuando llegó, le abrió la puerta, pero en la mañana fue todavía más obsequiosa y sibilina, ondulante y como quiera que se llame la cualidad de la serpiente que no es la de viperina, sino otra que no sé si registre Maria Molinar o mejor una enciclopedia de biología…Cuando gritaron y se retorcieron el testificante estuvo seguro de sentir que eso no ocurría en ese momento y al mismo tiempo las veían como artesanías que el fabricaba y vendía en una plaza de Taxco en algún momento de los cincuentas, porque todo el viaje se lo pasó en los cincuentas y hasta presume que Alan Turing a quien fue a recuperar tras la muerte en ese lugar donde todos están en eterno presente, le hizo varias demostraciones geométrico estadísticas y él sólo lo pudo conmover mostrándole los chips y las millonadas de chips en cada cosa…El orgasmo escandaloso de esas dos chicas silvestres, brujitas a la izquierda de las 3 brujas macbethianas estaba seguro, mientras las veía como las artesanías que él elaboraba que eran al mismo tiempo cuerpos de mujer y zapatos abiertos como por una grieta de índole totalmente sexual; pero estaba seguro que en realidad el orgasmo se había, lo sentía al elaborar las artesanías de cuero y barro que ajustaba a los pies de las esbeltas turistas, venía de un terremoto oculto bajo tierra de muy lejos muy profundo y hace mucho tiempo. Como si un terremoto en el cretácico tuviera repercusiones actuales. Y al pensar eso volteó al mismo tiempo que su vecino cara de maya que lo miró como diciendo que cosa más obvia dices…Hijo de Chinchulub, pensé el testificante, mientras relacionaba en reversa cuerpo de mujer, terremoto, grieta en artesanía, desequilibrio ctónico. Al tigre le encantaría saber lo que pensaba, pero sobre todo que el fuego era morado. Y desde su lado veía iguales todas las llamas de las velas y veladoras, pero en el grupo de enfrente para nada. De hecho las brujas armaron todo un tema en torno a que era obvio que la forma de las llamas y el arco de luz era diferente en el caso de las dos ninfetas…cualquier hombre les habría dicho que sería una cosa evidente, pero no estaban dispuestas a aceptar ninguna oposición fuera de esa cosa de nombre espantoso: sororidad, tan semejante a sordidad que bien podría o debiera ser la raíz de compartida con sordidez o algo así. Y así supo entonces no sé sabe en que orden, su propio nombre, su propio color en la llama, los de ella y que la historia no se cierra…Pero eso sí, quizás por eso entendió la insistencia del Tigre aunque luego diría que llegó más gente de la esperada, habían las 3 brujas jodiendo muy conscientes de su papel con un ayudante y las dos ninfetas al lado confrontadas al otro lado del círculo por el equipo de cantantes marakames y el ayudante hijo/guardian del fuego con su inequívoco atuendo medieval europeo incluyendo un enorme reloj pegado al morral de cuero, pero un reloj con decenas de manecillas y ningún número de hora, y que a la mañana resultaría ser realmente (bueno si cabe) la parte de atrás de un tambor y aunque mucho del aspecto se deba en realidad a un cotton coleto Tzotzil (que difícil escribir en la computadora cuando todavía en el rabillo del ojo se siguen moviendo tantas cosas que no esperan al desplazamiento completo del ojo para desnudar su naturaleza y todavía ese ardor en la piel como cuando luego de meditar tomó vino y se metió en una alberca con mucho cloro bajo el sol de Villahermosa); y en la cintura del reloj los guardianes: el tigre y su amigo viejo junto con el joven maya, y más allá dos jóvenes que son evidentes guardianas, que una de ellas me cubriría por largos períodos de este sin tiempo con su forma y sombra interpuesta al sol, o sea la hoguera nocturna que era morada, pero que vio que una señora tenía un gato dorado y la acariciaba el lomo, y el haría luego exactamente lo mismo entre llamas garigoleadas como figuras de paliacate, moradas y doradas, pero vio claro el pelaje y el lomo arqueado del gato y se quemó deliciosamente la mano sin dolor ni señas acariciándolo, y vería luego también al tigre otro tanto pero con un animal más grande pero obscuro, sin sombra, quizás más bien transparente y obscuro  al mismo tiempo…En la mañana en el círculo chico sobre la hoguera más evidente el papel de las guardianas, dejan atrás a todo el equipo de brujas, salvo una que hace evidente que juega el papel que le manden cuando comanda con el toque de tambor…pero más bonito un instrumento africano del flaco falso maya que antes toco una insulsa flauta más ego que inspiración, y lo toca como un ángel su compañera la enfermera, y peor, que hablador se lo digo, pero me premió con un beso muy tierno, piche sicoanalista que aunque ya divorciado me dejó programado para decir lo que siento: le dije que cuando muriera quisiera tenerla de enfermera (eso sí me callé mi teoría –compartida con Mircea Eliade, por cierto- de las mujeres como psicopompos y mis anécdotas tropicales de encuentros con la muerte como una mujer de carne y hueso como ellas, las guardianas que por si duda cabe cruzan las manos las palmas hacia afuera delante de las caderas y cuando ofrendo pinole (casa) y tabaco (proveeduría) por enfrente del cárter del Ferrari 2002 en el gran premio de Imola, el fuego se vuelve morado y dorado y me dice, al golpearme el humo que viene del petate de las ofrendas y cegarme los ojos (así habla el humito me decía en las casas de la familia Hernández Valentín Reyes, en el pantano caliente allá donde aprendía): gatekeeper, inkeeper, warden of the house, o sea más clarito…sólo en inglés. Pero si no le entendía, casual de pronto, llegando al círculo tras por supuesto, un olvido, me dan pinole porque ya no traía el guardian del fuego tabaco (¡Ay güey cuanta pinche gente hay en esta casa, no mames, y no se cortan de querer leer sobre mi hombro y como ya hace calor y soy tabasqueño no traigo camisa y aunque no los veo veo de ver ver con los ojos, esa cosa, me tocan la piel hijos de la chingada, tantos son, y ¿cómo chingados les cierro la puerta ahora que me vine abierto? No quise quedarme al temazcal porque tengo que regresar al df en la tarde y no sé si arrancará el coche. Ayer a la hora de ir no arrancó. O sea no debería de ir o alguien me impedía ir. Fui, regresé, aquí estoy. No sé todavía si va a arrancar el coche. Debí ayer ido a una comida y no a la velada, pero me dormí toda la mañana, desperté a la hora que debería de haber llegado a Yautepec, pero estaba aquí. Y en la noche a pesar del coche fui. No sé nada de cierto, por ejemplo que cuando despuntaba el sol en el cielo había pliegues (antes juraría ví bailar las estrellas y como “se corrían de lo blanco al rojo”, identifico la cita por lo tanto sé que fue mi pura informada imaginación en ese caso), y que esos pliegues se movían y tomaban la forma de un arco iris y luego una serpiente de colores como la de los aborígenes de Australia, y ya creía que era sólo yo cuando ví al marakame con vara de mando señalando exactamente los mismos rumbos y movimientos del sol, y en la mañana alguien dijo: no olvides que te dijeron tu color y tu nombre…y el de algunas personas más…pura responsabilidad. Por fin me da sueño. Me doy cuenta que pensando en mi sobrino no me trabajé el pecho ni la abundante panza, sólo pensé en las piernas y pedí por Conan, Rey Misterio y el hijo del Perro Aguayo que el señor tenga en su gloria a la izquierda del Santo y a la derecha de Blue Demon. Me invaden la cabina de transmisión y me dicen que a la chingada con todo que yo no hablo de poesía, y todo rueda a la barranca con todo y yo en la noche había estado cantando sólo “Soy un áquila, soy un águila y no vuelo más alto porque soy el cielo, de las barrancas a las sierras, soy un áquila que vuela de Cuernavaca a Xochimilco, soy un águila y no vuelo más alto porque soy azul como el cielo”…Y no puedo hacer nada porque en esta casa no me checan no me casan las puertas y las ventanas con sus boquetes y todo se me mueve…Y por cierto sí hubo un momento en la noche en que me levanté a dar ofrenda y le dí vuelta al fuego y el suelo se me movía como gelatina, pero me dije que era por las piernas que las sentía como de mi sobrino, y me dí cuenta que pedía porque se sintiera tan bien como yo ahora, y me pregunté cómo era posible que me sienta mejor con mis piernas si él es más joven…Antes de ir ahí ví como 10 veces el video y el dolor del Rey Misterio, la impotencia cuando por fin descubren que no fingía el hijo del Perro, la patada diez veces y como rebotó con el cuello en las cuerdas…coincidencia, impotencia, accidente…seguro el hijo del Perro y pienso más bien en el Perro, viejo Perro, no querría que se suspendieran las luchas por un accidente, su accidente…cuando le pregunten ¿Rey Misterio como te sientes? Era una patada normal, de trámite, coreografía normal… al aire y luego su cabeza rebotó y se colgó…En la noche soñé que cambiaban el Facebook o inauguraban una nueva red social: Sadbook, también era, por supuesto, azul…Pero esto no se baja al pedo: no es un pedo. Y tras bañarme con agua caliente a quemarme, al revés, se reactiva, y viene otra vez ese vómito violento y sin materia, que diferencia de aquella noche en Tamulté de las Sabanas, que caminando de regreso a mi casa, atravesé con aquel señor que no devolvió el saludo. Entre las bardas de enredaderas y flores, entre las alambradas estaba justo debajo del único foco de alumbrado público de la calle. Traía puesto el sombrero y la sombra impedía verla la cara, no le dí importancia pero luego sospeché que en realidad no tenía cara. De pronto tras un fuerte retortijón como los de hace rato, como los de ahora, salí corriendo al cuarto aislado que entre las matas de coco la hacía de baño, y no alcancé a llegar y en la oscuridad de esa noche como esta de luna nueva o sea sin luna nomás, alcancé a ver como de mi cuerpo surgía un chorro verde negro, amplio e intenso que con mucha fuerza alcanzaba la pared y según yo tras un tiempo incalculable seguramente manché ignominosiamente. Pero no. Al día siguiente ni una traza ni mácula ni muestra, salvo mi malestar de cruda como ahora. ¿para qué existen me pregunto malditos demonios y qué sería de nosotros sin curanderos que nos los expulsen se lo pidamos o no? El budismo tiene otro método, es individual y lento, aunque no necesariamente menos doloroso, pero de lo único que no puedo dudar es de que existen los demonios y me tienen aquí incapacitado como para ir al Seguro, ¿y qué tiene?: “una cruda del demonio”. Piche borracho póngase una bedoyecta y váyase a trabajar. “No, es en serio, me cae: una cruda del demonio”. Si pues. Y ni pinche Sadbook hay real como para que lo llene con las consecuencias que conjunta que yo no carbure o que no encienda el coche, menos como ahora que se conjugan los dos. ¿Cómo chingaos, si quiera le voy a hacer para ir a desayunar, que no es hora, bueno, comer con el gringo?.Y Space Oddity de David Bowie no parece ser la rola más adecuada para superar este estado…Ground control calling to Major Tom…

sábado, 7 de marzo de 2015


Javier Sicilia y López Obrador, ¿hermanos gemelos?; No votar o votar por Morena, el dilema.
(Ensayo en proceso de construcción)
 

El problema (la numeración no implica un orden jerárquico)

1)    Tenemos la necesidad de recuperar ciertos niveles de seguridad ciudadana (la probabilidad de ser asesinado, secuestrado, extorsionado o robado en casa, calles o carretera) de los que se gozaba de manera relativa al menos entre 1960 y el año 2000 cuando menos. Aunque el gobierno ha intentado manejar el altísimo grado de asesinatos (más de 100 mil) y desapariciones (alrededor de 26 043) de la vida cotidiana de los “ciudadanos”, como hechos de una “guerra” o “lucha” contra el narcotráfico que supuestamente no involucra a los “ciudadanos”, hay demasiada evidencia que tales males, incluso los directamente relacionados con acciones de cárteles y fuerzas de la seguridad han terminado afectando directamente a toda la población y generado un ambiente que favorece en general y en todo ambiente del país que ocurran estos hechos, sobre todo por el totalmente demostrado carácter universal y perfecto de impunidad  total y falta absoluta de eficacia institucional para investigarlos y detenerlos, que los ha encubierto. Otro elemento de desesperación ha sido la total y absoluta inefectividad e intrascendencia de las demandas, protestas y acciones ciudadanas que en reacción a crímenes ejemplares (Martí, Wallace, Vargas, Sicilia, Muertas de Juárez, Ayotzinapa, Guardería ABC, Salvarcár, migrantes de San Fernando, etc.)

2)    Tenemos que parar los asesinatos selectivos de líderes indígenas y comunitarios que han venido ocurriendo de manera sistemática cuando menos desde 2006.

3)    Concomitantentemente con lo anterior necesitamos que se hagan valer los derechos ciudadanos, urbanos, comunitarios y humanos al agua, el medio ambiente y a una vida urbana digna parando los abusos destructivos de las grandes corporaciones sobre ciudades, pueblos, colonias, comunidades y zonas de conservación ambiental. Los asesinatos del punto dos han estado asociados a este esfuerzo.

4)    Estamos al borde de la peor crisis económica y de gasto público a nivel nacional desde 1929. Esta crisis no sólo la determina la caída del precio de petróleo, que históricamente ha sostenido el gasto público del cual ha dependido la actividad económica nacional; sino también el desmantelamiento irresponsable de la industria petrolera y una, ya por los efectos visibles, irresponsable y defectuosa reforma financiera que está destruyendo las formas reales y prácticas de subsistencia de grandes masas de población.

5)    Dadas la formas totalmente abiertas e irresponsables de las reformas estamos al borde de perder cualquier posibilidad de tener ya no la soberanía o sustentabilidad, sino la propia subsistencia con relación a recursos básicos como el agua, la energía y la producción de alimentos.

6)    Estamos al borde de la crisis de funcionamiento de los sistemas complejos (urbanísticos, energéticos, hidrológicos, ambientales y de tráfico) que sostienen nuestras enormes concentraciones metropolitanas que ya albergan a casi 80% de la población.

7)    Estamos frente a los mayores casos de evidente y cínica corrupción de todo tipo de funcionarios públicos desde la presidencia hacia abajo, en buena parte sustentadas en profunda ignorancia sobre valores humanos sociales, legales y de convivencia.

8)    Vivimos una situación crónica de crisis institucional en sentido profundo dada la inoperancia de las instituciones respecto a sus fines supuestos. El ejemplo más grave es el de la total inoperancia hacia los ciudadanos de todas las instancias relacionadas con el sistema de justicia que dejan a cada uno de los ciudadanos con nula expectativa de recibir justicia a menos que pueda movilizar la cantidad suficiente de formas de influencia económica y política y que no sean superados por alguna contraparte.

9)    De manera increíble y espantosa vivimos de manera callada y sin que la gran población lo asuma púbicamente y salvo aisladas acciones locales, nadie haga nada frente a un estado permanente de genocidio, explotación, tortura, abuso de todo tipo respecto a los migrantes que por millones cruzan nuestro país desde Centro América.

10) Vivimos una aguda crisis moral donde cínicamente se exhiben públicamente los fraudes electorales, la corrupción y todo tipo de abuso y crimen de manera impune y sin consecuencias.

 

Normalmente en política hay dos maneras de tomar decisiones respecto a alguna coyuntura: la ideológica o la pragmática. La ideológica puede implicar grandes cambios pero siempre con base en iguales sacrificios que deben ser sopesados, tanto como el sentido de los cambios. Y la pragmática que lo mismo puede ser cínica (que todo cambie para que nada cambie), o responsablemente puede ajustarse a decidir y actuar para resolver las problemáticas presentadas sin prejuiciarse respecto a preferencias ideales propias. El gran mérito de la estabilidad que con todos sus asegunes tuvo la situación mexicana de 1940 a 1988, se debió a que siempre la dirección política actuó sin descuidar la parte pragmática respecto a “los grandes problemas nacionales” a que pesar de tener como objetivo principal la mera continuidad política.

La situación actual nos obliga a decidir y actuar pragmáticamente en referencia a estos 9 ( y más) puntos de problemática que nos amenazan.

 

 

El dilema

Todos aquellos que no quieren que se reproduzca el sistema de gobierno o quieren parar la corrupción, la violencia, cambiar las cosas, confrontan el dilema de votar por un nuevo partido que se presenta como externo a la clase narcopolíticacorrupta que domina el país, o, como lo expresa en sus palabras, en su último artículo de la revista Proceso, Javier Sicilia, “boicotear las elecciones”, para lo cual equipara, erróneamente según mi apreciación, abstenerse, romper el voto dentro de la casilla o anular el voto en cualquier otra forma. Con esa frase queda ambigüedad respecto si se considera, como lo están haciendo en Guerrero los normalistas de Ayotzinapa y el sindicato de maestros, impedir de hecho la realización de comicios.

Quizás, y por particularidades culturales o subdesarrollo político, las dos opciones aparecen netamente personalizadas por dos líderes que han abiertamente procurado mantenerse distantes; y en el caso de Sicilia, ha manifestado su disgusto respecto al otro personaje cuando menos porque se trata de un político profesional. López Obrador, exactamente, más político, no ha personalizado las diferencias y las mantiene en el ámbito de las diferencias opcionales en cada caso.

Sin embargo, si uno los ha conocido medianamente respecto a su actuar como líderes, en realidad, lo que llama poderosamente la atención es que son tremendamente semejantes. Un politólogo del ITAM (la cantera de los funcionarios e intelectuales del régimen actuales, Videgaray, Meade, Andrade, Ugalde, etc.), por ejemplo; quizás lo explicaría meramente por el hecho de que ambos son líderes carismáticos, una tipología claramente establecida desde Max Weber cuando menos. Pero vistos de cerca, la verdad es que pareciera que hay algo más de semejanzas que la simple determinación de ser personalidades carismáticas o de encabezar movimientos carismáticos.

Habría que comenzar con que son personas que a pesar de estar encabezando de manera y por razones y procesos muy distintos movimientos carismáticos, coinciden en ser en lo personal y en lo político, individuos reconocidos, en contraste con el funcionario y el político del régimen anterior y el actual, como honestos y honrados. El prestigio personal a nivel de quienes los conocen del trato cotidiano no pasa por esas sombras o versiones oficiales con que normalmente se cobijan los asegunes de quienes se dedican profesionalmente a la política, si bien esta condición exista en el caso de Obrador. Y por lo mismo, una coincidencia externa, es que ambos son sistemáticamente atacados por la no total transparencia sobre los fondos con que se realizan las actividades de sus organizaciones, al no comprender, o distorsionar perversamente, el componente de la colaboración, contribución y hasta sacrificio de esfuerzos y recursos de los propios participantes. Esto ocurre también algunas aportaciones de los respectivos movimientos sin ser ilegales, de origen delictivo o amarradas a negocios; no han sido suficientemente transparentadas, sea porque provienen de políticos como diputados, senadores, etc., empresarios simpatizantes u organizaciones, y también en ambos casos, cercanas a las distintas iglesias o grupos confesionales católicos y evangelistas existentes en el país. Lo que es evidente es que esos recursos no se traducen en formas de vida ostentosas ni revelan asociaciones comprometidas con posibles formas de conflictos de interés, lavado de dinero o corrupción; como nos hemos acostumbrado a ver en la clase política y que efectivamente han sido utilizadas para organizar actividades políticas públicas. Pondría el ejemplo extremo de que incluso los dineros aportados por Carlos Ahumada al PRD en la campaña por la jefatura del D.F., entregados a René Bejarano y a Carlos Imaz, fueron usados precisamente para actividades electorales por lo que ninguno de los dos personajes fueron procesados legalmente al no haber delito que perseguir; sólo sufrieron la defenestración pública orquestada, como haría público Carlos Ahumada, por el grupo en el poder (Fernández de Cevallos y Carlos Salinas) y sus medios monopólicos de comunicación.

En este mismo sentido, ambos han llevado una vida personal normal alejada de escándalos personales; y en formas muy diferentes, ambos han perdido por la violencia seres muy queridos. De Javier Sicilia, es muy conocido el hecho central del asesinato de su hijo por delincuentes de Cuernavaca en medio de una ola de violencia que ha durado en esa ciudad ya 8 años, y que para cuando fueron asesinados Juan Francisco y sus acompañantes, ya computaba el Centro Independiente de Derechos Humanos alrededor de 1200 asesinatos, sobre todo de jóvenes. En el caso de López Obrador, aunque él se ha manejado con total hermetismo público sobre el caso, el desarrollo de la condición de enfermedad autoinmune (lupus) que llevaría a la muerte a su primera esposa, Rocío Beltrán, puede perfectamente deberse a las condiciones de asedio violento en que vivía la familia de manera permanente, al menos entre 1994 y 1997, pero que ya había tenido situaciones graves en 1988 cuando Andrés dejó al PRI y contendió por primera vez por la gubernatura. Particularmente en la campaña local de Tabasco de 1993-94 y el primer año de Roberto Madrazo, el acoso a la casa de la familia donde se quedaban solos diariamente Rocío y los 3 hijos fue del  tipo del que por sólo pocos días resistió el general panameño Noriega cuando el ejército de EU lo arrinconó en la casa del nuncio del vaticano, vigilancia evidente y grosera desde la casa de enfrente, llamadas telefónicas insistentes a toda hora, helicópteros volando por largos períodos sobre la casa, presión sobre los vecinos para expulsar a la familia, etc. Y además, las giras de Andrés por todo el estado por muchos años, estuvieron siempre salpicadas de provocaciones y agresiones cuyas noticias por supuesto afectaron la salud de Rocío. El hecho de que tales situaciones no trascendieran o recibieran respuesta sólo puede explicarse por la poco difundida vocación Gandhista de López Obrador y su practicado catolicismo al estilo de la teología de la liberación. En la campaña electoral por la gubernatura estatal era común que cada paso fuera discutido en contraposición a la doctrina y ejemplos Gandhistas y que se aprovechara toda reunión para capacitar a los militantes en esa perspectiva e ideología.

 

La Coyuntura.

Dos sombras pesan duramente como un gran cielo nublado sobre el horizonte del contexto en el cual se van a dar elecciones. Por un lado el ya evidente fracaso de la propuesta económica del actual gobierno, que apostó todo a los recursos que ingresarían por las reformas económicas, sobre todo, por supuesto, la petrolera. Su concentración y dependencia de las reformas y particularmente ésta, fue tal, que en una entrevista del 17 de febrero el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, confesó que en aras del reformismo se había descuidado la confianza de la ciudadanía (encubriendo que tal pérdida de confianza, si la hubo, se debió sobre todo al conocimiento público de que tanto él como el presidente y el consejero jurídico de la presidencia ocupan casas propiedad de  importantes contratistas del gobierno estatal del cual proceden y del federal que ahora forman parte). La reforma energética se ve ahora como un mero desmantelamiento de la industria nacional sin ninguna red de protección ni financiera, al no verse posibilidades de lograr conjuntar un amplio capital en el nuevo Fondo Mexicano del Petróleo, ni técnica o logística industrial, al ampliarse con los recortes presupuestales el desmantelamiento de las estructuras de producción y distribución de energía eléctrica y de hidrocarburos. Con la caída de los precios del petróleo y de la inversión internacional en este rubro, no se ve cómo se van a fondear los proyectos de gobierno, al grado que ya se renunció a los proyectos de infraestructura salvo el muy discutible nuevo aeropuerto sobre el Lago de Texcoco. Ya en febrero el gobierno ha reaccionado a la nueva situación anunciando una mayor reducción presupuestal para el año 2016, ampliando las condiciones favorables para la inversión petrolera privada y extranjera en la llamada primera ronda, el director financiero de PEMEX ha propuesto abandonar la producción de derivados petroleros para sólo rentar las refinerías a las empresas extranjeras; y al mismo tiempo la cámara de diputados aprobó en primera instancia una nueva ley de aguas que la entrega totalmente al sector privado desapareciendo el derecho público de comunidades, pueblos y ciudades sobre la misma, y que en parte se explica por la necesidad de brutales cantidades de agua para el fracking. Itema más: el peso llega en marzo a su valor histórico más bajo al cotizarse a $15.72 por dólar.

Por otro lado, por supuesto, está la gran crisis de seguridad pública y seguridad ciudadana que desde el principio fueron minusvaloradas, sobre todo la segunda, que todavía no ha sido aceptada en el discurso y práctica política por el gobierno. Siguen los aparatosos actos de violencia directamente relacionados con las grandes organizaciones delincuenciales y al mismo tiempo el alto nivel de actos contra la seguridad, integridad y patrimonio de ciudadanos (secuestro, robo, extorsión, desapariciones y asesinatos) con una ya absoluta sensación de impunidad contra la que al contrario, las acciones de los cuerpos públicos de seguridad desde el ejército para abajo, han creado más dudas, desconfianza y reprobación internacional con los hechos de Tatlaya, Iguala, y el encarcelamiento de guardias comunitarias de Guerrero y Michoacán, y de líderes de las autodefensas michoacanas; y la continuidad de los asesinatos selectivos de líderes sociales, populares e indígenas de organizaciones locales de defensa de la tierra y derechos humanos. El caso parece ya el de una continua e imparable tragedia como la del Tito Andrónico de Shakespeare, el hombre virtuoso cuya situación sólo se profundiza en nuevos bucles de mayor crueldad y violencia en el que da la impresión que la nación se hunde más en un sumidero sin fondo y donde cada caso individual o colectivo supera más lo que la imaginación más enferma hubiera creído insuperable. Un caso ejemplar sería el asesinato en los primeros días de marzo del contralmirante José Luis Corro, capitán de puerto en Lázaro Cárdenas, Mich. y encargado de confrontar al crimen organizado para recuperar la operación del puerto: no murió confrontando a la organización criminal, sino que fue asesinado para robarle el coche. Como para tener claro que el gran problema social no es la mediática lucha entre carteles y el control de la venta de drogas sino la recuperación de la seguridad ciudadana, para lo cual, el actual gobierno no ha tomado ninguna medida efectiva.

Lorenzo Meyer resume muy bien lo que la ciudadanía está pensando respecto a las elecciones: “El mecanismo electoral de ahora francamente mostró su fracaso. Ése es un punto a discutir: ¿valen la pena las elecciones? Son carísimas, como todos lo sabemos; se trata de uno de los procesos electorales más caros del mundo y, ¿realmente influyen en algo, o están ya bastante predeterminadas?.En México –agregó–, durante muchas décadas, ya todos lo sabemos, las elecciones estaban vacías de contenido. Eran pura forma y nada más; bueno, ahora se sospecha que sirven básicamente para reafirmar a la partidocracia en sus posiciones, pero no sirven para llevar adelante un proceso efectivamente democrático, es decir, que ligue al ciudadano, a sus necesidades, a sus deseos, con la maquinaria del poder. La maquinaria del poder está actuando bastante despegada de lo que son las realidades del ciudadano y de las comunidades”.

Patricia Gutiérrez-Otero, a su vez, expone muy bien en una carta a la revista  Proceso (1984,9 de nov., 2014) las dudas que suscita la opción del “boicot electoral”:

“¿En qué condiciones lo que Javier Sicilia llama “boicot electoral”, y con el que estoy profundamente de acuerdo, serviría para demostrar nuestro enojo, descontento y repudio contra los partidos políticos mexicanos, sin que esto se confunda con un abstencionismo debido a la desidia y sin que, aún peor –como sucedió en el 2012-contribuya a llevar al poder a los dinosaurios hambrientos del PRI?

Si no tenemos la respuesta adecuada, temo que el “boicot electoral” se vuelva otra vez más contra el pueblo, como sucedió en el 2006 con el llamado a no votar del estimado EZLN y en el 2012 con tu llamado a no votar por López Obrador.

Mi pregunta en suma es: ¿Cómo hacer que el “boicot electoral” tenga un efecto real en las elecciones sin favorecer al partido en el poder regalándole negativamente nuestros votos?

…No podemos darnos el lujo de mantener en los altos mandos de México a gobernantes espurios. La responsabilidad que pesa sobre quienes tenemos conciencia de lo que está pasando es aún mayor dada la falta de sistemas de comunicación masivos que sean críticos, honesto y autónomos.

Hacer un llamado al “boicot electoral” es un primer paso, y se agradece , pero no basta. Ahora hay que pensar en los cómos para que rinda los frutos que queremos.”

 

A esto Javier Sicilia respondió en la misma revista de manera principista: “Yo tampoco lo sé”. Argumenta que la masacre de Iguala y las miles de muertes y desapariciones de los últimos dos sexenios “son fruto de las urnas y de esas elecciones ignominiosas” y que el boicot es para él un asunto de “moral política y de higiene cívica”. Sentencia: “Quien vaya a las urnas ahora sólo irá a convalidar el crimen”. Y abre un espacio para la acción política: “Ojalá y pudiera consensuarse, acompañando el boicot con un pliego de exigencias muy claro para evitar que aquél [supongo que se refiere al régimen] continúe en 2018”.

martes, 3 de marzo de 2015


No te burles de un Nerd.

El microbús estaba desusualmente vacío en un día agradablemente soleado, de los primeros del adelanto de primavera. El trayecto sería corto, tomó el microbús ya cerca de la terminal del metro, pero igual se desplomó placenteramente a lo largo del asiento longitudinal, casi encima de la llanta, cerca de la mochila de un muchacho que la retiró para hacerle más espacio aunque no era necesario. Estaba un poco cansado, había caminado desde avenida universidad y había aprovechado para atravesar caminando los Viveros y luego las calles normalmente silenciosas y arboladas de las viejas colonias. El microbús se detuvo en la esquina donde normalmente suben los jóvenes de la prepa, la misma en la que 30 años antes él había estudiado. Nada que poner atención salvo que de pronto, frente a él dos jóvenes tardaban demasiado en sentarse en el asiento transversal que quedaba frente a él. De pronto pareció una escena de “el gordo y el flaco” tratando de acomodarse en el estrecho espacio. Le dio tiempo de ver que además de sus mochilas cargaban grandes portafolios de plástico y enormes reglas T que estaban saturadas de calcomanías que decían Bazinga! O directamente Big Bang Theory; “unos perfectos nerds de preparatoria”, pensó recordando a "Antimateria", el nerd del salón, ¿501 o 612?. Que importa. Además de su portafolios duro y grueso siempre lleno de importantes documentos (mientras él era un hippie con su morral grande de tela pintada de todos colores) y que se inmortalizó al intentar dar unas clases de las patadas de karate que estudiaba en las tardes, al tener le más memorable caída que pudiera recordar. La vio claramente en la memoria. Vestido con su saco blanco y pantalón negro, levantando una pierna y luego aterrizando limpiamente en el suelo porque sus zapatos de calle resbalaron lastimosamente. La mortal patada de Karate se convirtió en paso de ballet y luego caída estrepitosa. Imposible no volver a reír. 
       De los seguidores de Big Bang Theory, el más bajito, de pelo negro, anteojos de pasta gruesos, finalmente se acomodó quien sabe como haciéndose bolas con su mochila, una bolsa de lona y el gran portafolios, al fondo del asiento mientras el otro; enorme, de pelo chino castaño y cara mofletuda, de más de uno ochenta, grueso, quizás ochenta, noventa kilos -calculó con la experiencia de quien lleva más de 20 años controlando su peso, lo esperaba haciendo equilibrios sobre las dos piernas sobre unos zapatos grandes y pesados, y…entonces lo notó y tuvo que controlar la carcajada que dio mentalmente: unos verdaderos nerds: pantalones de casimir. ¿Quién en pleno siglo XXI va a una preparatoria de la UNAM con pantalones de casimir?. Los dos. No, no, no, no. Se agachó para esconder la risa que le ganaba. Levantó la cabeza cuando sintió el jalón del microbús al arrancar de golpe. Y entonces lo vio. Se dio cuenta de que tenía ambas manos ocupadas y no se estaba agarrando de nada, al mismo tiempo que le parecía que volaba. Apenas tuvo tiempo de poner duro el cuerpo y adelantar y poner fuerte el brazo derecho para recibir de lleno el cuerpo del muchacho. Quien sabe como rebotó que inmediatamente ya estaba de pie pidiendo disculpas mientras él se sentía aplastado y como atontado, como lejos, pudo perfectamente sentir como los demás pasajeros lo veían con curiosidad y al mismo tiempo se escuchó internamente agradeciendo estar igual de gordo y grande que el muchacho, y el haber estado haciendo ejercicio. Con el poco apoyo con que había adelantado el brazo temía haberse lastimado, sólo sentía el dolor. Apenado, pero el muchacho finalmente se acomodó en el asiento aplastando a su compañero. Rió pensando en lo chusco que había sido la situación, ver al muchacho con los brazos abiertos cayendo hacia atrás, buscó apoyo en las caras de los otros pasajeros, pero no lo encontró; expresiones raras, quizás no les hizo gracia como a él su torpeza o realmente se espantaron más que él. En los dos semáforos que faltaban para el metro fue comenzando a sentir dolor en el brazo y en el pecho. Se pudo levantar sin problemas y fue de los primeros en descender del microbus en la terminal. Junto con los otros pasajeros entraba ya en el edificio del metro cuando se escuchó un grito. Todos voltearon atrás: el otro muchacho no terminaba de bajar cuando ya arrancaba el microbús, casi se cae encima del grande. Pero ya no se volvió a reir de su torpeza. Había aprendido su lección. No hay que burlarse de los Nerds. Siempre te pueden caer encima. Aunque, lo de "Antimateria", treinta años después, no deja de ser gracioso.