Selección de poemas poco difundidos de C. P.
Cavafis.
(tomados
de Poesía Completa, Colección Visor de Poesía, edic. de Anna Pothiou y Rafael
Herrera).
Contra
la imagen popular que se hace de los poetas que son difundidos en función de
una o dos poesías, todos, no sólo un poligramático como Fernando Pessoa, tienen
varias voces y visiones. Aquí quiero presentar unas poesías que nos permiten
ver a un Cavafis diferente al mero helenista decadente que se difunde
usualmente.
Las Ventanas
Por
estas cámaras oscura, donde lento
Transcurre
el día, por doquier intento
Encontrar
las ventanas. –Y en verdad hallar
Y
abrir ventanas me consolaría.
Mas
las ventanas no aparecen, o no soy capaz
De
hallarlas, y tal vez mejor que no lo haga jamás.
Tal
vez la luz sea una nueva tiranía.
Quien
sabe qué novedades va a mostrar.
Cosas Ocultas
Por
cuanto hice y por cuanto dije
Que
no procuren descubrir quien fui.
Eran
obstáculo que transformaba
El
modo y las acciones de mi vida.
Era
un obstáculo que me paraba
Cuando
a menudo quería decir algo.
Los
más inadvertidos de mis actos,
Las
cosas que escribí más encubiertas-
Sólo
por ellos me comprenderán.
Pero
tal vez no se muy útil aplicar
Tanto
desvelo y tanto esfuerzo a conocerme.
Más
tarde –en una más perfecta sociedad-
Otro
cualquiera de mi misma condición
Lo
habrá, sin duda, y obrará con libertad.
Fatalidad
En
medio del recelo y las sospechas,
Los
ojos atemorizados y revuelto el juicio,
Nos
deshacemos planeando cómo hay que actuar
Para
evitar este peligro
Seguro
que nos amenaza tan espantosamente.
Mas
nos equivocamos. Aquél no está en la calle,
Han
sido falsos los mensajes
(o
no los escuchamos bien, o no los comprendimos).
Otra
catástrofe, que no podíamos pensar,
De
golpe, repentina, cae sobre nosotros,
Y
descuidados -¿qué hacer ya?- nos arrebata.
Monotonía
A
un día monótono, después
Le
sigue otro monótono, inmutable. Pasarán
Las
mismas cosas, que suceden otra vez.
Momentos
similares nos encuentran y se van.
Un
nuevo mes trae el mes que ha transcurrido.
Se
puede fácilmente adivinar qué nos espera:
Igual
que ayer será, lo mismo de aburrido.
Y
así el mañana es como si mañana ya no fuera.
Confusión
En
medio de la noche está mi corazón
Paralizado,
presa de la confusión.
Fuera de él está la vida, fuera.
Y
espera así que llegue una improbable aurora.
Lleno
de tedio me consumo ahora
También yo dentro de ella o a su
vera.
Olvido
Encerradas
dentro del vivero
Bajo
cristales llegan las flores a olvidar
Cómo es del sol el
reverbero
Cómo
es el soplo de las brisas frescas al pasar.
Junto
a la ventana abierta.
En
la calma de la noche otoñal
Me
paso horas enteras, apacible,
Junto
a la ventana abierta, en total
Sosiego
reposado y sensual.
Llueven
las hojas con delicadeza.
El
suspiro del mundo corruptible
Resuena
en mi corruptible naturaleza,
Pero
como oración se eleva el dulce suspirar.
Mi
ventana abre un mundo fascinante
Y
me ofrece un veneno de fragantes
Recuerdos
que no puedo pronunciar.
En
mi ventana hay alas que golpean-
Espíritus
de otoño llenos de frescura
Que
entrándose en mi cuarto me rodean
Y
me hablan en su lengua pura.
Amplias
e indefinidas esperanzas
Siento,
y en el silencio recogido
De
la creación escuchan melodías mis oídos,
Música
de cristal secreta escuchan complacidos,
La
música de los astros en su danza.
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